Todos somos conscientes de lo importante que son nuestras manos, aunque muchas veces no les demos el reconocimiento que merecen en nuestro día a día. Sin duda, son una parte de nuestro cuerpo en la que más se nota el paso del tiempo y cada vez se le da más importancia al cuidado de las uñas, cambiando totalmente el aspecto de una persona si lleva la manicura bien arreglada a si las lleva descuidadas. Sin embargo, igual que envejece nuestra piel también los hacen las uñas, por eso hemos querido consultar con Loredana Maria Buibas, experta manicurista, cómo es el proceso que debemos llevar a cabo para cuidar las uñas si somos mujeres que pasamos los 50.
¿Cómo debemos cuidar nuestra manicura a partir de los 50?
Esta experta nos confiesa que, “a partir de los 50 años, es fundamental que las mujeres mantengan una rutina de cuidado que incluya la hidratación con aceites específicos para cutículas y cremas en las manos”, siendo imprescindible que estos “contengan ingredientes nutritivos como vitamina E, keratina o glicerina” ya que se trata de componentes que “hidratan profundamente”. Además, es importante “evitar el uso excesivo de productos químicos agresivos y proteger las uñas con guantes al realizar tareas domésticas", siendo también muy importante "mantener una dieta equilibrada rica en nutrientes que favorezcan la salud de las uñas”.
Loredana también nos confiesa que la “menopausia puede afectar la salud de las uñas. Los cambios hormonales durante este periodo disminuyen los niveles de estrógenos, lo que afecta en la producción de colágeno, queratina y a una reducción en la circulación sanguínea, lo que puede resultar en uñas más débiles y quebradizas” notándose en que nuestras uñas estarían más “frágiles, podrían presentar estrías o una textura irregular”. Para contrarrestar estos efectos, esta nos recomienda una “hidratación constante utilizando un aceite de calidad con efecto reparador a base de aceites nutritivos 1 vez al día”, así como “cremas de manos que ofrezcan hidratación profunda, propiedades anti-edad, con filtro solar (SPF) y reparación”.
A partir de los 40 años la piel se vuelve más fina, frágil y seca, se pierde masa muscular y ósea, las venas y tendones se marcan más, y aparecen manchas marrones. Por eso deberíamos aplicar protector solar en las mismas, evitar jabones fuertes, exfoliarlas una vez por semana e incluso utilizar mascarillas para manos, así como algunas cremas de manos especializadas en esto como la nueva crema de manos reparadora de LPG. Esta “forma una barrera protectora contra la deshidratación y los daños ambientales, retrasando así los signos visibles del envejecimiento prematuro” además de “aliviar intensamente la sensación de tirantez, deja la piel suave y aterciopelada, y las uñas y cutículas visiblemente fortalecidas”.
Loredana también cree que deberíamos comenzar a usar en la menopausia “fortalecedores de uñas ricos en calcio y biotina, suplementos con biotina, colágeno, y vitamina D, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud” y por supuesto llevar una “dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en proteínas, ácidos grasos omega-3, y zinc”.
A partir de los 50 nuestra experta asegura que “el cuidado debe ser más constante y personalizado, ya que las uñas a partir de los 50 tienden a reflejar los cambios hormonales y deficiencias nutricionales con mayor rapidez, por lo que un mantenimiento adecuado es esencial para prevenir daños y mantener una apariencia saludable”.
¿Qué tipo de uñas y forma sería la mejor para esa edad?
Nuestra experta recomienda “mantener las uñas de una longitud corta o media, ya que son más fáciles de manejar y menos propensas a romperse, destacando las formas ovaladas o redondeadas al ser formas suaves que minimizan el riesgo de que las uñas se enganchen o se quiebren”. Pero también recomienda las “cuadradas con bordes redondeados”, considerándolas “ideales para un balance entre estética y funcionalidad”.
Además, afirma que deberíamos usar “una lima de grano fino y limar las uñas en una sola dirección en lugar de hacer movimientos de ida y vuelta, redondear ligeramente los bordes para evitar que las esquinas se enganchen”, lo que ayuda a “prevenir la separación de las capas de la uña y reduce el riesgo de quebrarse”.
¿Manicura tradicional (clásica), semipermanente o permanente?
Loredana cree que la manicura “tradicional es una opción más ligera y menos agresiva para las uñas, ideal para quienes tienen uñas frágiles o prefieren cambiar el color con frecuencia”, aunque “la manicura semipermanente es otra opción muy versátil, especialmente para mujeres de más de 50 que buscan un equilibrio entre la duración del esmalte tradicional”, ya que esta les “ofrece un acabado brillante y duradero que puede resistir el desgaste diario”.
Para las que prefieran la manicura permanente ella nos recomienda “la nivelación, o refuerzo de la uña natural. Es una técnica que se ha vuelto muy popular, especialmente para personas con uñas frágiles, irregulares o que necesitan soporte adicional. Es ideal para mujeres de 50, ya que la nivelación no solo embellece las uñas, sino que también mejora su salud y funcionalidad. Es una técnica excelente para quienes buscan unas uñas más fuertes y elegantes sin comprometer su naturalidad". Además, nos asegura que "la nivelación tiene una durabilidad de 21 días".