Estamos en plena temporada estival y con ella, llegan los viajes. Sin importar si nos desplazamos en coche, tren, autobús, bicicleta o avión, es muy probable que en esos trayectos largos sintamos hambre. Por esta razón, para mantener nuestra alimentación saludable, la mejor opción es preparar nuestros propios snacks nutritivos antes de salir. Así podremos disfrutar de deliciosas opciones saludables durante todos y cada uno de nuestros desplazamientos.
En la mayoría de las gasolineras y aeropuertos, las opciones disponibles suelen estar cargadas de azúcares, aditivos, colorantes y grasas poco saludables. En realidad, seleccionar un snack verdaderamente saludable cuando lo compramos en lugares públicos no siempre es sencillo. Es crucial saber qué ingredientes evitar y cuáles son prioritarios para tomar decisiones informadas y elegir los mejores snacks para nuestra salud.
¿Cuáles son los snacks más saludables?
Un snack perfecto debe incluir una porción de frutas o verduraspara obtener vitaminas y fibra, además de proteínas y grasas saludables para satisfacer nuestro apetito. En situaciones en las que pasemos muchas horas sin comer, tengamos un mayor desgaste físico o para los más pequeños, también podemos considerar incorporar hidratos de carbono complejos para obtener una energía sostenida.
Cuando se trata de snacks para viajes, es esencial que sean prácticos para transportar, se puedan consumir sin cubiertos y que puedan mantenerse bien sin refrigeración. Si viajamos acompañados, también es importante tener en cuenta que no tengan olores fuertes, como los que se encuentran en el ajo, la cebolla, las verduras crucíferas (como el brócoli y la coliflor) o la verdura fermentada, como el kimchi. En estos casos, es recomendable preparar alternativas sin ajo, como el hummus, por ejemplo.
¿Qué función tiene un snack?
Durante los viajes, los snacks también cumplen una función de entretenimiento, especialmente para los más pequeños. Aunque normalmente no tengáis la costumbre de picar entre horas, es recomendable llevar algo para evitar antojos de snacks industriales que se encuentran en todas partes, o en caso de que haya retrasos en el viaje. Preparar snacks saludables y caseros es una excelente manera de asegurarse de tener opciones satisfactorias y evitar tentaciones poco saludables durante el trayecto.
Snacks saludables y fáciles de preparar en casa
A continuación, proponemos una lista de snacks saludables y caseros que puedes preparar en casa sin mucho esfuerzo. ¡No te los pierdas!
- Frutos secos. Almendras, avellanas, semillas de calabaza o anacardos son opciones saludables e ideales para picar entre horas. Puedes llevarlos tanto crudos como tostados con algunas especias o salsa de soja.
- Chips de boniato al horno. Aparte de llevar verduras crudas, también es una buena idea incluir verduras al horno, como los chips de boniato, que suelen ser muy populares entre los más pequeños. Para prepararlos, simplemente corta los boniatos en forma de chips, añade pimentón, canela y sal al gusto, rocía con un poco de aceite de oliva y hornéalos a 200 ºC durante aproximadamente 35 minutos.
- Palomitas caseras. Las palomitas caseras son una opción rápida de preparar, deliciosa y divertida para los más pequeños. Si llevamos un buen táper de palomitas, reducimos la probabilidad de comprar bolsas de patatas fritas.
- Fruta. La fruta es una alternativa refrescante y llena de nutrientes, perfecta para satisfacer nuestros antojos de dulce durante los viajes. Para llevar fruta en nuestros viajes, es recomendable optar por las variedades más duras, como las manzanas, arándanos, uvas, melón o sandía cortados, fresas o plátanos. Para los más pequeños, podemos cortar la fruta y rociarla con un poco de zumo de limón para evitar que se oxide.
- Tortitas de cereales. Las tortitas mini son una opción clásica para aquellos que buscan algo crujiente y saludable. Puedes complementar tu snack saludable con proteínas, como un untable de frutos secos o mantequilla de almendras.
- Batidos verdes. Los batidos de fruta son una opción fantástica que podemos llevar en pequeñas botellas o termos. Podemos incluirles proteína vegetal en polvo, semillas de cáñamo, chía, spirulina o cremas de frutos secos. Y seguro que te preguntarás: ¿cómo los mantengo fríos? Una opción puede ser congelarlos en casa y colocarlos en bolsas pequeñas congeladas para que se descongelen gradualmente durante el viaje. También, si empacamos todo en la misma bolsa, nos ayudarán a mantener la temperatura de los alimentos en general.
Copos de avena. Una manera práctica de disfrutar de los copos de avena es preparando botes pequeños individuales. Simplemente combinamos 2 cucharadas de copos de avena, 2 de yogur vegetal y otras 2 cucharadas de bebida vegetal. Para darle un toque especial, podemos añadir canela, vainilla, semillas de chía, crema de frutos secos o fruta fresca. Al mezclarlo bien, obtendremos una merienda nutritiva y deliciosa.
Palitos de Zanahoria. Otra opción de verdura muy fácil y conveniente para llevarnos de viaje son los crudités. Podemos disfrutarlos solos o acompañarlos con guacamole o hummus (que llevaremos en envases separados). Es una elección saludable y refrescante para disfrutar durante nuestras salidas al aire libre.
Bocadillos saludables. Esta opción te brinda una amplia gama de rellenos saludables para elegir. Puedes optar por crema de frutos secos, patés vegetales, hamburguesas vegetales, tofu, tempeh, seitán, verduras crudas o verduras asadas para darle un toque delicioso.