Las manchas son una de las principales preocupaciones relacionadas con la piel. Son un problema muy generalizado, sobre todo en aquellos países donde el sol golpea con más fuerza, como el nuestro.
Pueden aparecer como resultado de una acumulación del daño causado por la exposición prolongada al sol, pero también hay otros factores que intervienen en su aparición, como la administración de determinados fármacos, factores hormonales, herencia genética, algunas sustancias químicas, etc. Las manchas surgen porque los melanocitos, unas células presentes en nuestra piel, segregan una mayor cantidad de melanina ante estos estímulos.
Ana Torrens, farmacéutica y responsable científica de HD Cosmetic Efficiency, responde algunas dudas sobre las manchas y los activos más eficaces para combatirlas.
Los activos antimanchas que mejor funcionan
"Es muy importante averiguar el origen de esas manchas para poder tratarlas adecuadamente. La constancia será nuestra mejor aliada para conseguir la eficacia de los tratamientos tópicos que apliquemos", explica la experta.
Para evitar y minimizar las hiperpigmentaciones, disponemos de activos con evidencia científica a los que podemos recurrir a ellos sin problemas en verano, tanto de día como de noche, siempre que apliquemos protector solar si nos exponemos al sol. Entre elllos está el ácido tranexámico, el ácido kójico, la niacinamida, el extracto de hoja de guayaba y la vitamina C, que aunque principalmente se usa como antioxidante y para recuperar la luz natural de la piel, también es un gran activo despigmentante.
"El ácido tranexámico es particularmente eficaz, ya que es capaz de reducir la producción de melanina al inhibir la enzima tirosinasa, involucrada en su producción", añade.
Fotoprotección para prevenir
"El principal producto que previene la aparición de manchas y arrugas es el fotoprotector, que hay que usar a diario durante todo el año. Un buen protector solar evitará problemas cutáneos posteriores si somos constantes y lo aplicamos adecuadamente", explica Ana Torrens.
Además, los de última generación son mucho más que protectores solares: están formulados para ofrecer una fotoprotección antiedad global que previene y trata los signos del envejecimiento además de color, mejorar la iluminación, matificar, etc.
"Cada piel es única y necesita cuidados específicos. No podemos cuidar a todas las pieles de la misma manera. Si tu piel es mixta o incluso grasa, lo ideal es que tu fotoprotector sea oil-free, que se absorba rápidamente y no deje brillos ni sensación grasa en la piel. Las pieles sensibles, reactivas y las de los niños suelen responder de una manera más exagerada al entorno que nos rodea que una normal, y el sol es uno de los factores que más les afectan. Por ello, es fundamental el uso de un fotoprotector específico que proteja y minimice la irritación que pueda causar la radiación solar. En el caso de las pieles secas recomiendo fotoprotectores en textura crema formulados con activos que hidraten en profundidad", apunta.
10 cremas antimanchas muy interesantes
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