Violeta Mangriñán se encuentra en el segundo trimestre de gestación. El próximo verano se convertirá en madre primeriza junto a Fabio Colloricchio y no pueden estar más felices al ser conscientes que ha creado una preciosa familia desde su paso por Supervivientes 2019. Los tortolitos se embarcan en una de las aventuras más trepidantes de su vida y a la extronista de 'Mujeres y hombres y viceversa' ya le están surgiendo sus primeros inconvenientes al ver cómo le crece la barriguita. Recientemente, la influencer compartía su ilusión con todos sus seguidores de Instagram al notar por primera vez a su bebé y, ahora, ha contado con pelos y señales las dificultades a las que está plantando cara por la transformación física que está experimentando.
Violeta Mangriñán ha confesado a través de redes sociales que ya hay ropa que no le vale o le queda muy apretada. La valenciana ha dejado claro que piensa seguir realizando su rutina deportiva hasta que el cuerpo aguante pero va a tener que cambiar de indumentaria sí o sí.
Además, al igual que le está pasando a Carla Barber, Violeta Mangriñán ha sufrido un considerable aumento de sus mamas y ha hablado con total naturalidad sobre este asunto: "Sigo utilizando la misma ropa para entrenar que antes de quedarme embarazada, pero reconozco que empiezo a sentirme un poco morcillita porque me aprieta bastante y los pechos se me salen de todos los tops. Así que esta semana, muy a mi pesar, me tocará comprar un par de conjuntos para entrenar especiales para embarazadas", ha confesado para su millón de seguidores en Instagram.
Violeta ha intensificado los cuidados durante los últimos meses y no ha dudado en presumir de sus curvas premamá. La joven sabe a la perfección que su cuerpo va a seguir transformándose con el paso de los días pero piensa disfrutar al máximo de cada detalle de su embarazo... Además, le encanta su nueva figura.
Eso sí, si hay algo a lo que ha tenido que renunciar es a los retoques estéticos. Violeta se inyecta bótox para tratar el doloroso bruxismo que padece y ahora, para no perjudicar a su retoño, tiene que evitar su uso ya que es incompatible con el embarazo: "Es horrible. Encima ahora aprieto más aún al dormir, me levanto a veces hasta con dolor de cabeza", reconocía.