Jamás podría haber esperado ni Arantxa del Sol (52 años), ni absolutamente nadie que sería apartada de todo lo relacionado con Supervivientes tras su expulsión, y que las cosas no estarían encaminadas como se cuenta que se acordaron. Y es que se dice que la modelo habría pactado quedarse en la cadena o al menos en la productora y retomar así su faceta como presentadora. Por ahora ni ella ni la cadena se han pronunciado acerca de si esto es o no cierto, pero lo que es evidente es que no va a suceder. Arantxa está totalmente fuera del concurso y de las galas y debates tras confesar en el plató haber propinado una ‘colleja’ a Ángel Cristo, que según él y según la información ofrecida por Kiko Matamoros en ‘Ni que fuéramos Sálvame’ serían en realidad varios puñetazos.
Un caldo de cultivo complicado que ha terminado de cocerse con la expulsión disciplinaria de Ángel por haber abandonado el perímetro de seguridad que establece del programa y haber hecho incluso a las fuerzas navales de Honduras salir a buscarle. Algo que se conoció el pasado martes en el programa ‘Tierra de nadie’ con Carlos Sobera al frente y en el que Ángel, antes de conocer la decisión del programa, terminó por destapar lo que había ocurrido con Arantxa en la ya famosa discusión de la lancha, algo que hasta ahora no habría hecho. Se vivieron momentos de máxima tensión y ahora solo resta conocer cómo avanza la situación, pues Ana Herminia, mujer del concursante, ha anunciado medidas legales por todo lo ocurrido en cuanto él pise suelo español. Y ha celebrado su expulsión alegando que si el programa no hubiera tomado esta determinación, él se hubiera marchado de igual manera.
Todo lo ocurrido entre estos dos concursantes ha llevado al concurso al pico álgido de tensión, algo que Arantxa nunca llevó bien. Ahora, desde su altavoz, que son sus redes sociales, ha dejado claro que a pesar de todo guarda un buen recuerdo de muchos momentos del reality, y de muchas de las personas con las que ha convivido. Pero es evidente que, tanto si era un acuerdo como si solo era una posibilidad remota, la intención de la mujer de Finito de Córdoba, era ponerse de nuevo en primera línea, aparecer en pantalla, y abrir así las puertas a algún proyecto venidero que la brindara la posibilidad de recuperar la posición que un día perdió en televisión.
La situación económica de Arantxa del Sol
Pero no ha podido ser, las cosas no han salido según lo planeado, y al menos le queda el consuelo de que, más allá de sentirse realizada y cumplir el sueño de regresar a un formato propio, sus ganas de volver a ejercer de presentadora son solo ganas, si no necesidad, pues la posición económica de su matrimonio va viento en popa a toda vela. Lo que en esta situación será sin duda un respiro, y más con el caché semanal que haya cobrado, pues no son pocas las semanas que ha permanecido en Honduras.
Agropecuaria Santamarina SL es la empresa principal del matrimonio, él es administrador y ella apoderada, y en las últimas cuentas presentadas, en 2022, el total activo ascendía a 4,3 millones de euros. Está domiciliada en la finca de Cáceres que concentra toda su actividad agropecuaria y que está tasada según datos de la revista Lecturas, en 2,3 millones de euros. También cuentan con una empresa de representación J Luis SL, que administran entre ambos, y que el último año que rindió cuentas al registro fue en 2020 y había facturado 265.000 euros. Y además de la finca, tienen en propiedad un solar de 7.000 metros cuadrados en Almería y la casa en la que viven, que está ubicada en Córdoba, mide 300 metros cuadrados y está construida sobre un solar de doce mil.
Es decir, no viven ni han vivido nada mal, a pesar del parón profesional de Arantxa del Sol, que después de vivir la época dorada de la televisión estuvo años parada. Siempre se pensó que había sido algo elegido, que había optado por dedicarse a su familia, y aunque en parte si fue así, ella ha explicado que en realidad no fue una decisión, si no algo que le vino dado porque dejó de sonar el teléfono. En los últimos años ya ha estado participando en pequeños proyectos y siendo cada vez más activa en las redes sociales, y ahora su sueño es que se le vuelva a presentar la oportunidad de demostrar todo aquello que todavía está convencida de que vale. La situación se ha vuelto mucho mas complicada de lo que nunca pensó cuando embarcó con camino Honduras, pero la esperanza y las ganas son los último que se pierde.