La verdad de los últimos meses juntos de Eva González y Cayetano Rivera, al descubierto

Después de trece años de relación y siete años de matrimonio, Eva González y Cayetano Rivera estarían en pleno proceso de separación. Hace solo unos días la noticia de que llevaban meses sin compartir techo hacía que muchas señales del matrimonio tomaran un nuevo y revelador significado, confirmando la evidente situación de crisis en la que estarían sumergidos. Ambos se han dejado ver en público, pero por separado, con gesto serio y cabizbajo. Han encontrado refugio en sus compromisos profesionales y en su círculo íntimo, que ha cerrado filas con ellos. Muy herméticos y celosos de su vida personal, lo más importante para ellos es la personita que les une y en su bienestar, por lo que están especialmente pendientes de cualquier rumor que pueda desestabilizarles y amenazar el espacio seguro en el que están dando todos los pasos para resolver, de la mejor manera, una situación que parece no pasa por un futuro juntos. Por el momento, ni Eva González ni Cayetano Rivera se han pronunciado al respecto, y el último en hablar ha sido el primo del diestro, José Antonio Canales Rivera, que ha arrojado algo más de luz sobre cómo han sido los últimos meses del matrimonio, la etapa más dura de su vida en común.

Eva González y Cayetano Rivera han sido durante estos trece años una de las uniones que más envidias ha despertado en el panorama nacional. Pocas veces han dejado asomarnos a su vida íntima, pero lo que veíamos era una pareja guapísima, enamorada, que compartía muchos aspectos y gustos en común, que se complementaban a la perfección y que adoraban a su hijo en común, al que veían crecer feliz y sin preocupaciones. En los detalles todo era perfecto. Pero la fotografía completa mostraban una relación que ha sufrido importantes altibajos, que llegó a estar separada nueve meses en 2014, y que la sombra de presuntas infidelidades ha hecho un gran daño en la estabilidad de su hogar.

Pero su marido no se pronunció al respecto, algo que otros años sí que ha hecho dejándole mensajes de lo más románticos. Sobre su cumpleaños, la presentadora ha asegurado que llega a los 40 “disfrutando y amando libre y sin miedo”, dejando claro que con o sin felicitación pública de su marido ella es feliz.

La última crisis que atraviesan parece que no va a tener una segunda oportunidad, y las últimas informaciones que se manejan avecina un punto y final rotundo, tras escribir las últimas páginas de su historia de amor. Dado el carácter reservado que comparten Eva y Cayetano, y el celo que han tenido siempre sobre su matrimonio han alimentado muchas las conjeturas sobre qué ha podido pasar entre ellos. La pareja lleva meses sin compartir nada de su vida en común en redes sociales y sin dedicarse mensajes cariñosos. Asimismo, llevarían el mismo tiempo sin usar sus alianzas en público. Según lo publicado por ¡Hola!, quien avanzó la noticia, Cayetano se habría mudado a Ronda (Málaga), y recientes informaciones, apuntan a que la presentadora de 'La Voz' habría buscado ya abogado.

Después de que Kiko Matamoros haya deslizado que el diestro ha estado todo el verano "picoteando y sin cortarse", dejándose ver muy bien acompañado en público. Asimismo ha asegurado que "me da la sensación de que la relación estaba hecha trizas desde primavera. Su primo José Antonio Canales Rivera ha querido romper una lanza en favor del matrimonio y aclarar cómo han sido realmente sus últimos meses, que ya han pasado separados. El colaborador no está dispuesto a que se cuenten falsedades de quienes quiere tanto ni a que se les desestabilice, y ha contado en 'Sálvame' la situación desde su experiencia, porque ha ido coincidiendo con ellos este verano, tanto en las plazas como compartiendo velada.

"No me ha dado esa impresión", contestaba a Matamoros, "y me consta que ella estaba con él". También ha negado los rumores de presuntas deslealtades, pues ha asegurado también que Cayetano ha estado en la finca de Ronda recuperándose de una lesión en la mano que ha tardado más de la cuenta en superar.