Vanessa, la hija de Manolo Escobar ha decidido poner a la venta el chalet familiar de Benidorm en el que murió su padre en octubre de 2013 y en el que este mismo año fallecía también su madre, Anita Marx. La vivienda, situada en la localidad alicantina que enamoró a su padre, se encuentra vacía y la hija del matrimonio afirma no poder mantener los gastos que conlleva ni poder hacer frente a las pérdidas. Agobiada por el constante gasto y sin poder disfrutar de la vivienda debido a que actualmente reside en Madrid, Vanessa no ha tenido otra opción y ha decidido poner el chalet en venta.
Según ha explicado la hija de Manolo Escobar: “No la voy a mantener. En primer lugar porque no puedo mantener un chalet tan grande porque hay que pagar un jardinero, el mantenimiento de la piscina… Y en segundo lugar porque yo vivo en Madrid. Mi vida está en Madrid. Yo no puedo estar manteniendo una casa si no vivo allí porque no me compensa”.
El chalet -centro de peregrinación para los fans de Manolo Escobar - tiene una superficie de 363 metros cuadrados que se levantan en en terreno de más de 1.000. Manolo Escobar siempre presumía de su casa alicantina públicamente, tal vez eso favoreció que una banda de ladrones identificase el lugar de la vivienda y entrase a robar durante una noche de 2011 sustrayendo objetos de valor entre los que se encontraba la medalla al Mérito y al Trabajo que le habían concedido al cantante apenas unos días antes del robo a la vivienda.
Una vez fallecidos sus padres, Vanessa está decidida a vender la vivienda pese al vínculo sentimental que tiene con la propiedad. La hija de Manolo Escobar ha manifestado: “cuando yo quiera ir a Benidorm a ver a mis amigos me voy a un hotel o me alquilo un apartamento sin ningún problema”.