Siempre discreta y en un segundo plano, Vanessa García se ha quebrado por la tristeza de empezar el 2017 perdiendo a su madre, Anita Marx. De ella y de su padre, el cantante Manolo Escobar, conoció uno de los grandes regalos de la vida: el amor. El matrimonio la adoraba y entre ellos se gestó un amor que se prolongó durante 53 años de matrimonio.
Vanessa no puede creerse que después de ver a su padre fallecer por causa de un cáncer en 2013, le ha tocado tres años después despedirse de su madre para siempre. En todos los momentos que compartió con ellos, no cabía duda del agradecimiento, el orgullo y el amor que sentía por ellos.
Rodeada de su círculo íntimo, aguantando el tipo por el golpe que le acaba de dar la vida, ha estado presente en el oficio en recuerdo de su madre, antes de ser incinerada, su última voluntad.
Anita Marx, nacida en Alemania, se apagaba a los 80 años el 1 de enero después de tres años de luchar contra su enfermedad. Una triste noticia inesperada para Vanessa, que recibía las nuevas en Galicia, donde se encontraba pasando las navidades junto a su familia, y lejos del lugar de residencia de su madre, Benidorm. La localidad alicantina también fue el lugar donde también sorprendió a su marido, Manolo Escobar. Ambos protagonizaron una larga y bonita historia de amor, después de vivir un flechazo en la localidad gerundense de Platja D'Aro, donde Escobar se encontraba actuando. Desde aquel momento, no se volvieron a separar nunca. Anita se hizo querida y popular por su amabilidad y discreción, y se ganó el cariño también de los medios.
Si hubiera habido cualquier indicio de un empeoramiento en la salud de su madre, seguro que Vanessa se habría quedado al lado de su madre. Que haya sucedido todo en fechas tan señaladas y especiales seguro que hace más intensa el sentimiento de pérdida.