Nuevo susto en el clan de los Kardashian-Jenner. Khloé, que ya está en la recta final de su embarazo junto a su pareja, el jugador de la NBA Tristan Thompson, ha tenido que visitar el hospital por unas complicaciones. La hermana de Kim y Kylie, que se visitó en el Cedar-Sinai de Los Ángeles, donde hace dos semans ingresaron a su hermana Kendall por una reacción alérgica a un cóctel de vitaminas, reconoció hace unas semanas que su primer trimestre de embarazo fue muy duro y lleno de molestias. "Me siento mal todas las noches y casi no puedo ni andar", se lamentaba.
La hermana de Kim y Kylie celebró hace pocos días su 'baby shower', una fiesta familiar en honor del bebé que está en camino y que será una niña. En la fiesta, como es habitual en los eventos de esta hiperbólica familia, no faltó de nada. Hubo figuras de animales realizadas con árboles, millones de globos y rosas, regalos, comida y cómo no la presencia de sus celéberrimas hermanas.
La fiesta tuvo lugar al poco de su regreso de Japón, donde viajó con Kim y Kourtney para grabar una nueva edición de los locos viajes de la familia para el reality 'Keeping Up With The Kardashians', que acaba de firmar por cinco temporadas más y 125 millones de dólares.
Khloé fue muy criticada por sus seguidores por realizar un viaje tan largo estando embarazada de ocho meses, ya que podía suponer un peligro. Ella ha defendido su decisión alegando: "Es el último viaje que voy a poder hacer con mis hermanas antes de dar a luz y me apetecía".
La primera hija de Khloé será la última del 'baby boom' que están viviendo los Kardashian. El 16 de enero nació Chicago, la tercera hija de Kim y el 1 de febrero llegó Stormi, la primera hija de Kyle Jenner.