'Arreglá pero informal', como cantaba la gran Martirio, pero marcando tendencia, como es la norma de la casa. Kylie Jenner ha regalado a sus seguidores en Instagram el posado más deseado y ha compartido dos imágenes con Stormi, su primera hija, que hoy cumple un mes de vida.
La benjamina de los Kardashian-Jenner ha escogido un look chandalero con zapatillas deportivas que ya ha revolucionado la red y todos los centros comerciales. El chándal es la pieza estrella de sus redes sociales desde que se anunció su embarazo, pero ya se sabe que en manos de las mujeres de esta familia, lo poligonero se convierte en glamour. El chándal en cuestión es de la colección masculina de Alexander Wang, que es un gran amigo de la hermana pequeña de Kim Kardashian y para el que protagonizó en 2016 una campaña publicitaria con su ex, el rapero Tyga (y del que se dice que podría ser el padre de la pequeña Stormi).
Las zapatillas que luce Kylie también tienen su historia detrás. Son de la colaboración que su cuñado, Kanye West, hizo con adidas. El modelo en concreto son las 'Yeezy 500 Desert Rat Blush', una reedición de un modelo anterior que agotó existencias en su momento. En el momento de salir a la venta, estas zapatillas, en tono crudo y sin mucha filigrana, costaban 162 dólares. En reventa se están llegando a pagar hasta 2.400 dólares por ellas. Y ahora que la Jenner ha posado con ella en estas imágenes, que ya cuentan con nueve millones de 'likes' desde que se publicó hace 11 horas, se volverán objeto de deseo de muchos fanáticos del clan.
Stormi nació hace mes rodeada de mucho secretismo. Su madre, que ha documentado gran parte de su vida en las redes sociales y apareció en pantalla por primera vez con 10 años en 2007, en el reality 'Keeping Up With the Kardashians', no mostró ninguna imagen de su embarazo y este fue un enigma durante los primeros meses. El padre es la actual pareja de la empresaria de cosméticos, el rapero Travis Scott, pero su ex, Tyga –con el que empezó a salir con 17 años y con el que rompió en abril del año pasado– quiere hacerse una prueba de paternidad porque cree que la niña puede ser suya.