Una semana después de alcanzar el acuerdo de separación definitivo que confirma que Shakira se podrá mudar con sus dos hijos a Miami, la expareja han compartido tiempo y espacio con motivo del partido de beisbol que ha disputado su hijo mayor en Barcelona este sábado. Un encuentro muy frio y tenso en el que no se dirigieron la palabra, pero en el que dejaron patente que ambos están volcados en el bienestar de los más pequeños.
Hasta ahí ninguna novedad si no llega a ser por el controvertido gesto que Shakira protagonizó cuando pensaba que no estaba siendo grabada. En las imágenes se ve claramente como Shakira, que estaba acompañado de su hermano Tonino, anima a los pequeños mientras Piqué sigue el partido desde el otro lado de la grada mucho más tranquilo. En un momento dado, la artista levanta la mano derecha y dibuja una peineta. La polémica está servida... Algunas informaciones aseguran que este gesto iba dirigido al padre de sus hijos mientras que otros afirman que simplemente le picaba el ojo. Sea como fuere, la verdad solo la conoce ella.
Tras el partido, los niños se fueron con el futbolista, con quien han pasado todo el fin de semana y Shakira, muy orgullosa de su hijo mayor, no dudó en felicitarle públicamente a través de su perfil de Instagram: "Felicidades a Milan y su equipo por este gran torneo. Todas las mamis estamos muy orgullosas de ustedes por su perseverancia y dedicación! Bravo Subcampeones de la copa Catalunya Sub10", exclamaba con ilusión.
Mudanza inmediata
En un primer momento trascendió que Shakira se mudaría con sus hijos a Miami tras las navidades. Sin embargo, es la evolución del estado de salud de su padre lo que marcará las fechas. El sueño de la artista es comenzar una nueva vida al otro lado del Atlántico, algo con lo que Piqué parece estar de acuerdo siempre que sea bueno para los pequeños. De cara al próximo curso, será el futbolista quien viaje habitualmente hasta Estados Unidos para pasar tiempo con los niños, ya que tal y como su abogado anunció su intención sigue siendo la de ser un padre presente.