Concha Velasco (83 años) recibió el alta hospitalaria pocas horas antes de acabar el año, por lo que finalmente no se comió las uvas en el hospital, sino que lo hizo en la residencia en la que vive, arropada por sus dos hijos. Esta gran noticia se ha conocido hoy, posiblemente para que los medios no importunaran a la veterana actriz a la salida del hospital. Concha necesita todavía un aporte adicional de oxígeno, ya que se fatiga y le cuesta respirar, de modo que los médicos le han recomendado que no haga esfuerzos superfluos y que, por el momento, ni siquiera hable por el teléfono móvil ni que mantenga largas conversaciones.
La actriz no está atravesando un buen momento. Su salud volvió a sufrir un bache y el pasado 22 de diciembre era ingresada después de un empeoramiento en su ya de por sí delicada situación. Junto a ella se encuentran sus dos hijos, Manuel y Paco, quienes no se han separado de su lado a la espera de que, por fin, le dieran el alta.
Consciente de la preocupación que se ha creado entorno a la salud de su madre, Manuel ha estado informando de su estado durante estos días. El cineasta confesó que confiaba en que "le den el alta pronto", y esperaba que eso se produjera a partir de la semana que viene, por lo que pensaban que la actriz se tomaría las uvas en el hospital Puerta del Hierro. Eso sí, no lo hubiera hecho sola, ya que tanto Manuel como Paco han estado a su lado estos días. Finalmente, la fecha del alta se adelantó a ayer, 31 de diciembre.
En el comunicado que difundió Manuel recordó: "Durante los últimos tiempos se ha debilitado su salud de manera rápida y progresiva debido a su enfermedad". Ese empeoramiento del pasado verano ha "acelerado" los acontecimientos. "Todos los traslados, tratamientos e ingresos que se han producido desde entonces han respondido siempre a prioritarios criterios médicos. Este es otro ingreso que responde a estas directrices médicas", especifica no sin antes dejar claro que Concha está arropada en todo momento por los miembros de su familia.
Manuel ha querido hacer una petición para favorecer la mejoría de la actriz: "Pido que no se la llame por teléfono porque se fatiga al hablar y necesitamos que esté tranquila mientras finaliza este nuevo tratamiento". Esta Navidad está siendo un tanto convulsa para la familia Velasco pero todos lo afrontan con esperanza y optimismo porque son conscientes de que Concha está en las mejores manos. No es la primera vez que tiene que ser ingresada, pero por fortuna siempre consigue recuperarse y seguir hacia adelante.
Hace más de seis meses, Concha, consciente de sus limitaciones físicas y en consenso con sus hijos, tomaba la decisión de instalarse en una residencia a las afueras de Madrid. Allí recibe día a día la visita de amigos y compañeros de profesión, algo que no puede hacerle más feliz.