Los tres desgarradores mensajes a Caritina Goyanes que han conmocionado tras su inesperada muerte

El recuerdo de Caritina Goyanes, fallecida de forma repentina a los 46 años, sigue muy presente entre aquellos que estuvieron a su lado

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Caritina Goyanes
Instagram @carigoyanes

La muerte de Caritina Goyanes ha dejado a todos sus seres queridos desolados. El shock ha sido tan profundo que han tenido que pasar unos días para que puedan hacerse a la idea. La primera en reaccionar, de hecho, era su hermana Carla. La hija de Cari Lapique compartía una preciosa carta dedicada a Caritina de la misma forma que había hecho con su padre tan solo veinte días antes. Carlos Goyanes fallecía, también de forma repentina, el pasado 7 de agosto.

“Hace unos días me decías que no te creías que todo eso era por papá y ahora yo no puedo creerme yo que sea por ti”, reflexionaba Carla tan solo unas horas después de haber dado el último adiós a su hermana. Caritina fallecía en su casa de Marbella mientras se encontraba pasando unos días de vacaciones con su familia. La hija de Carlos Goyanes comenzaba a encontrarse mal y era trasladada de urgencia al hospital. Una vez allí, nada podía hacerse para salvar su vida.

No ha sido Carla la única que ha querido compartir un recuerdo para Caritina. Tres mensajes han emocionado profundamente en las últimas horas. Palabras e imágenes para la hija de Cari Lapique que evidencian el cariño que desprendía en todos.

Rotos por la muerte de Caritina Goyanes

“Como mi tío subió al cielo, tuvo que ir mi prima corriendo a organizar su llegada porque obviamente conocía a todas las puertas”. Almudena Goyanes, sobrina de Caritina, se rompía al escribir unas palabras para la desaparecida hija de Carlos Goyanes. “Ya tengo dos abogados más en el cielo que luchen para que entre yo”. Y es que la familia ha sufrido tres pérdidas en muy poco tiempo. Primero fue el propio Carlos Goyanes, luego su hermano Tino y, por último, Caritina.

“El año más duro y real de mi vida he aprendido a alejarme de los que hacen promesas falsas en forma de amor, a estar cerca de los que cruzarían el mundo por tu cabeza y a seguir siempre con los que viven canción a canción”, apunta Almudena. El golpe ha sido demasiado difícil como para poder asumirlo. Los Goyanes llevan tres lutos a la vez, siendo el de Caritina, de tan solo 46 años, el más difícil de asumir.

También Inés Domecq, íntima amiga de Caritina y la primera en acudir a su despedida, ha querido compartir un poema dedicado a ella. “Puedes llorar porque se ha ido o puedes sonreír porque ha vivido. Puede cerrar los ojos y rezar para que vuelva. O puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado. Tu corazón puede estar vacío porque no la puedes ver; o puedes estar lleno del amor que compartiste. Puedes llorar y cerrar tu mente: sentir el vacío y dar la espalda… O puedes hacer lo que a ella le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir”.

Domecq ha escrito un revelador “nunca te olvidaremos” que expresa el sentimiento que vive toda la familia y sus numerosos amigos. Y es que como destacaba Carla Goyanes, nadie tenía más seres querido que Caritina.

Una fotografía inédita

A lo largo de los días, muchos de los que siempre estuvieron al lado de Caritina ha querido recordarla a su manera. Colate Vallejo-Nágera, amigo personal de la empresaria, compartía una fotografía inédita de ambos. Jóvenes y felices, dejaba claro que su relación se había mantenido en el tiempo. Y es que la unión de los Goyanes con los Vallejo-Nágera iba más allá de la amistad. Caritina también había sido alumna de Samantha.

“Ella era genial”, declara al portal 'Vanitatis'. Y es que Caritina estuvo trabajando junto a la chef en su catering. La hija de Cari Lapique había estudiado Derecho pero su pasión era la cocina. Una vez tomó la idea se puso mano a mano con Samantha Vallejo-Nágera en su exitosa empresa. Allí aprendió de todo. “Hacía un poco de todo: llevaba la cocina, le ayudaba a organizar, llamaba a los camareros... Me enseñó mucho”, explicaría tiempo después en 'LOC'.

Un sueño cumplido que ahora ha quedado en manos de su viudo, Antonio Matos. Será él quien se encargue de ver qué ocurre con la empresa de Caritina, el reto que le hizo más feliz y al que dedicó gran parte de su vida.