Los primeros días de Daniel Sancho (29 años) en la prisión de Koh Samui no están siendo tan 'sencillos' como tal vez el joven imaginaba. El hijo de Rodolfo Sancho se interesaba por la vida en la cárcel durante la única visita que ha podido recibir en los últimos días, la de su abogado, y sabemos que su padre y quizás también su madre, Silvia Bronchalo han viajado hasta Tailandia para estar con él. Sancho quería saber cómo sería su rutina, qué debería hacer, cómo estaría viviendo en prisión, pero las duras condiciones de las penitenciarías en Tailandia han sobrepasado toda expectativa. Hacinamiento de reos, escasez de comida y de agua, ausencia de camas y una salubridad lejos de la que puede ofrecer una prisión en nuestro país. Con todo, tal y como ha asegurado el director de la prisión, Sancho, por el momento, gozará de un trato algo más favorable.
El hijo de Rodolfo Sancho se encuentra situado, a fecha de hoy, en un módulo separado para seguir el aislamiento preceptivo por el protocolo anticovid. Una zona más cómoda y tranquila que el resto de las instalaciones. Con todo, Sancho comparte celda con cinco personas y, al parecer, no habría espacio ni colchonetas para todos. Un primer paso que muestra lo que vendrá después. El hijo del actor se encontraría nervioso e inquieto. De hecho, habría estado en contacto con la enfermería de la prisión aunque, en palabras del alcaide, más para pedir vitaminas que medicamentos para calmar el estrés.
Por el momento, Sancho seguirá en este módulo aunque pasen los diez días de aislamiento. Desde las altas instancias de la cárcel se quiere asegurar su integridad y protegerle lo máximo posible. El propio director de la prisión aseguraba que no pueden garantizar que, trasladado fuera de la zona de aislamiento, no pueda dañarse a sí mismo.
Los primeros días de Daniel Sancho en prisión
Entre las primeras medidas que tomaban los encargados de la cárcel de Koh Samui se encontraba el cortarle el pelo a Daniel Sancho. Es algo común a todos los presos y que, posiblemente, el hijo del actor Rodolfo Sancho tenía asumido. También se le facilitaron los uniformes propios de la prisión y se le situó en la zona de aislamiento donde no puede recibir visitas del exterior más allá de la de su letrado. Este acudía el pasado martes para un primer encuentro y aseguraba haberle visto tranquilo y relajado.
La familia de Daniel Sancho designaba un nuevo letrado después de que el joven hubiese estado asistido por abogados de oficio. Es la primera medida que tomaba Rodolfo Sancho a su llegada a Tailandia y la única que, de momento, ha trascendido a la prensa. Sancho pedía máxima precaución en su último comunicado emitido para evitar obstaculizar tanto las investigaciones como las gestiones diplomáticas del caso.
Su hijo, mientras tanto, solicitaba una visita familiar o, al menos, una videollamada, a su llegada a la cárcel. Una petición que quedaba desestimada y que, hasta que no pasen los diez días de aislamiento, va a continuar así. Será entonces, es de suponer, cuando Sancho podrá reunirse con su padre en prisión y, por fin, estar con alguien de su familia y confianza. Tal y como él mismo relataba en una conversación a 'El programa del verano', no quiso comunicarse con su familia por si tenía el teléfono pinchado. Estos se enteraron cuando estalló el caso.
El motivo detrás del trato preferente de Daniel Sancho en prisión
No resulta difícil observar la importancia que las autoridades tailandesas han otorgado al caso de Daniel Sancho. No solo por la evidente gravedad del mismo, sino también, posiblemente, por la repercusión internacional que ha obtenido. La noticia llegaba a España poco después de la detención del hijo del actor y, desde entonces, se ha ido relatando desde los medios locales prácticamente el minuto a minuto de lo ocurrido. Desde las declaraciones de Sancho hasta las opiniones de la policía y hasta el testimonio del director de la cárcel en la que se encuentra.
Tanto el propio Daniel Sancho como cada uno de los intervinientes en el caso han recalcado la cooperación del joven con la policía y las buenas condiciones con las que le han tratado. Una llamada del hijo del actor desvelaba que este mantenía su propio teléfono y hasta había salido a cenar con los policías a uno de los mejores hoteles del país. ¿Protocolo habitual con todos los presos o campaña de marketing internacional? Es una duda que planea sobre muchas de las informaciones que se filtran sobre el caso.
No parece casualidad que la dirección de la cárcel en la que se encuentra Sancho haya accedido a que entren cámaras y haya concedido diversas entrevistas. En todas se ha mostrado una enorme preocupación por la integridad del preso, aunque sin poder evitar mostrar las duras condiciones que existen en las prisiones tailandesas. No será hasta la segunda visita del abogado de Daniel Sancho cuando podremos conocer el verdadero estado del joven.