La vida de Cari Lapique (72 años) ha dado un giro radical en el último mes. Primero tuvo que enfrentarse a la pérdida de su marido, Carlos Goyanes. Apenas veinte días después su hija Caritina fallecía en Marbella a los 46 años. dos noticias que la dejaban totalmente desolada, aunque siempre ha contado con el apoyo de su familia en estos duros momentos. La viuda del productor tiene tres hermanos: Manuel, Myriam y Pedro. Este último es el más desconocido de todos, ya que cruzó el océano en busca de una nueva y tranquila vida.
Durante estas semanas hemos podido comprobar la unión de toda la familia. Los abrazos y gestos de apoyo hacia las personas que más cerca estaban tanto de Carlos como de Caritina han sido constantes. En la retina permanecerán esos momentos de profundo dolor en los que Antonio Matos y Carla Goyanes se fundían en un doloroso abrazo. O también aquel en el que los nietos de Cari consolaban a su abuela mientras veía alejarse el coche fúnebre que transportaba el cuerpo sin vida de su hija mayor.
Cari cuenta con el apoyo de sus hermanos, aunque sea en la distancia. Sin embargo, no todos ellos son conocidos. Especialmente las dos mujeres han sido protagonistas de diversas portadas de revistas, mientras que ellos se han mantenido en un segundo plano. Myriam Lapique se casó con Alberto Cortina y es habitual de la prensa del corazón. Manuel también se casó, aunque apostó por mantener otro papel diferente a sus hermanas.
La vida de Pedro Lapique, el desconocido hermano de Cari
Pedro es el más pequeño de los cuatro, que tiene una historia de superación detrás. Hace 24 años tomó una importante decisión que cambiaría para siempre su vida. Pedro se mudó a Brasil para dejar atrás una vida que nada le convenía y centrarse en la búsqueda de su paz y felicidad. Así lo explicó él mismo a ‘El Mundo’, donde se sinceró sobre todos los detalles de su vida que eran totalmente desconocidos.
En el año 2002 conoció a Iracema cuando se trasladó a Cielo de Mapia, en el sur del Amazonas brasileño para alejarse de toda la civilización. El motivo de esta mudanza se debe fundamentalmente a que quiere vivir donde su mujer sea feliz. Y allí lo es, tal y como reveló a la mencionada publicación. De hecho, Pedro recalca la importancia de su nueva vida, ya que allí nadie le ha preguntado a qué se dedica.
A este respecto fue muy sincero, ya que lo conocen como “el hombre blanco con dinero que ha dado trabajo y ayudado a esta comunidad”. Además, llama la atención este hecho, puesto que en nuestro país se le conocería como el hermano de Cari. “A mí nunca me ha interesado salir en las revistas, siempre he huido de todo ese mundo mediático. Aquí estoy muy tranquilo y mis hermanos lo saben y respetan. Les veo poco, pero cuando nos reencontramos en España la relación es muy buena”, decía.
La complicada adolescencia de Pedro Lapique
Para poder llegar al momento actual en el que se encuentra feliz y pleno ha pasado por muchas fases. De hecho, por esta razón fue por la que decidió buscar una vida en el Amazonas. Pedro explicó haberse encontrado inmerso en un bucle del que no podía salir, puesto que la movida madrileña le llegó cuando tenía 18 años y en esa época no tenía la madurez suficiente para poder emprender el camino correcto.
“En aquel tiempo tenías que ser moderno y entrar en un horrible mundo en el que pasé muchos años enganchado y no conseguía salir de ninguna de las maneras por el método tradicional”, confesaba. De este modo, acudió a un profesional para ser tratado en un centro de desintoxicación que casualmente estaba en Mapia. Por ello, es el principal motivo por el que decidió alejarse de toda la civilización y lo que conlleva continuar en nuestro país.
A los dos años de conocer a su esposa tuvieron a su primer hijo y al año siguiente llegaba su hija. Ahí tomaron la decisión de mudarse a Río de Janeiro durante un año pasa recaer luego en Saquarema cuatro años. no obstante, en el año 2013 se trasladaron a Cáceres, aunque su mujer echaba mucho de menos su anterior vida y decidieron regresar en el año 2016. En cualquier caso, por el momento no tiene pensado regresar a España, aunque tiene claro que quiere que sus hijos estudien en una universidad europea y que decidan su camino a seguir por sí mismos.