Ha habido un antes y un después más allá del amor de Laura Escanes y Risto Mejide. Y es que ya se ha podido cuantificar cómo ha incrementado su influencia y, por lo tanto, su caché. Quien ha visto un mayor beneficio en esta unión ha sido la modelo. Y quedará totalmente demostrado cuando el próximo 7 de junio sea la máxima protagonista de su primer 'photocall' como mujer casada. Las declaraciones que pueda dar con información jugosa de su vida conyugal con el publicista se cotizan al alza y superarán con creces lo que ha venido cobrando como soltera. Gracias a su boda, Escanes ha hecho un 'de niña a mujer' en materia de actos públicos promocionales, dejando la categoría de 'influencer' para entrar por la puerta grande con galones de 'celebrity'.
Como ha publicado ABC, desde que le ha dado el 'sí, quiero' a Risto Mejide, Laura Escanes ha conseguido duplicar el número de seguidores en redes sociales y sus vídeos de Youtube han triplicado el número de visualizaciones. Un concepto que es difuso expresado 'en seco', pero con 'nombre y apellidos' es más que considerable. En Instagram la siguen ya 645.000 fans, mientras que en Youtube, además de que muchos clips están alrededor del millón de visionados, lo que realmente deja patente la rentabilidad de la boda en su cotización es que el último vídeo que ha compartido lleva ya casi medio millón de reproducciones y no tiene ni un día de vida.
Si ya las marcas se la rifaban porque se fotografiara con sus productos, ahora su interés también ha aumentado. Laura ha tenido que renegociar sus tarifas como 'influencer' y si venía cobrando 25.000 euros por diez publicaciones desde sus perfiles, ahora cobraría esa cantidad pero por muchas menos publicaciones. Y si el producto o la marca no es del todo de su agrado, esos honorarios aumentarían sustancialmente.
Comparado con su marido, la imagen de Laura Escanes no solo ha salido reforzada de su relación, sino que la supera con creces. La modelo está bastante mejor considerada por la opinión pública que el presentador, por lo que su cotización aún podría seguir experimentando una progresión positiva.