María José Camapanario ha recibido el alta hospitalaria antes de lo previsto. Se esperaba que a finales de semana saliera del hospital Nisa, en Castilleja de la Cuesta, Sevilla, pero solo ha tenido que pernoctar en el centro 48 horas. Ahora, ya descansa en su casa de Arcos de la Frontera.
En la madrugada del sábado al domingo, María José Campanario ingresó por la parte de urgencias para después ser trasladada a planta cuando la mejoría fue clara.
Cuando hace solo una semana su tía ‘política’ Laly Bazán concedía una entrevista que ha sido desmentida palabra por palabra por la propia familia, María José ha visto cómo se agudizaban los dolores crónicos que padece a consecuencia de la fibromialgia que le fue diagnosticada hace un par de años. Bazán aseguraba que María José estaba mucho mejor, tanto que hasta se había podido reincorporar al trabajo, colaborando dos veces por semana con una clínica sevillana. Además, la tía de Jesulín aseguraba que la enferma quería hacer un máster para especializarse en odontología infaltil, otra información que niega la familia a través de Jesús Manuel Ruiz, “todavía no está bien como para reincorporarse a su rutina laboral. La recuperación está siendo mucho más lenta de cómo se esperó en un primer momento. Decían que el alta médica llegaría en febrero, pero será más lento, pues aún tienen que controlar la medicación”.
El domingo, de madrugada, ingresó a través de las urgencias del hospital Nisa y después se le pasó a planta, una vez estuvo controlado el punzante dolor. Tal y como asegura el periodista y colaborador de ‘Sálvame’, en el centro médico se le suministra la misma medicación que ella toma de manera oral, pero se hace de forma intravenosa por lo que tiene un efecto mucho más rápido.