Daniella Bustamante Echevarría estaba feliz y radiante. Vestida con un vaporoso diseño de Rosa Clará era como una novia en chiquitín y estaba preciosa. Así la veían también sus padres, David Bustamante y Paula Echevarría, quienes por un día enterraron sus diferencias e hicieron lo posible para que su niña viviera un día inolvidable.
Poco antes de las 11 de la mañana, llegaba la familia a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en San Vicente de la Barquera. Paula, guapísima, llevó un original vestido asimétrico, firmado por Dolores Promesas, de manga larga y que dejaba su hombro izquierdo al descubierto. El color, rosa, con estampado de flores y zapatos a juego. David, por su parte, optó por traje azul con chaleco.
La familia posó muy amable a las puertas de la iglesia, aunque no hicieron ningún tipo de declaraciones. Daniella, sabiéndose protagonista, sonreía y se mostraba feliz, sin soltar las manos a sus padres. Un detalle bonito por parte de David fue cederle el paso a Paula a la hora de entrar en la iglesia, tomándole suavemente por la cintura. Un gesto cariñoso que no veíamos desde sus últimas vacaciones en Canarias por fin de año.
Tras la ceremonia, oficiada por el párroco Florentino Hoyos y en la que David Bustamante interpretó el 'Ave María' –le había prometido a su hija que cantaría para ella el día de su primera comunión–, la familia y sus invitados se dirigieron al restaurante Annua, de dos estrellas Michelin, donde se celebró el almuerzo. El menú consistió en una fusión de cocina asiática y mexicana y, según testigos presenciales, David estuvo cantando un buen rato.