Todas las bombas con las que Dulce ha dinamitado Cantora

La niñera se sentó en el plató de ‘Supervivientes’ y no dejó títere con cabeza. Los cimientos de la finca se tambalean

¿Oís ese ruido? Es Cantora tambaleándose. La finca gaditana más protegida y con más secretismo queda expuesta por la niñera que tantos años trabajó en ella. Dulce Delapiedra había prometido que iba a hablar todo lo que no había hecho en ‘Supervivientes’ y seguro que algunos de estos titulares han escocido a Isabel Pantoja.

Dulce vuelve a hacer suyo el lema de quien le hace algo a su niña, es como si se lo hicieran a ella multiplicado por 8. Por eso, mucho del rencor que ha acumulado contra la familia viene de los desplantes que ha recibido la madre adolescente.

- “¿Por qué tu niña abandonó Cantora?”

- “Mi niña no abandonó Cantora…”

- “¿La echaron?”

- “Tampoco, para nada…No es como se dice. Ella en ningún momento se marchó o la echaron, simplemente quería salir y entrar, nada más. Allí vivió su embarazo, su cuarentena, con su madre, conmigo y su familia. Ella quería hacer cosas y estando en Cantora era imposible desplazarse. Y decidió pasar los días laborables fuera, y los fines de semana en casa con su madre”.

Pero este acuerdo al que llegó Isabel hija tenía una contrapartida negativa. Si se marchaba, no vería un duro. Se tendría que ganar el pan por ella misma. “Es triste tener que decirlo, pero es la verdad. Mi niña no contaba con el apoyo económico de su madre. No tenía dinero para nada. No tenía ni para pañales. Se los compramos la familia de Alberto y yo. Si ella se iba, no tenía dinero. Se lo dijo su madre enfadada”. Esta situación, que desde fuera podría ser vista como una especie de castigo por marcharse del techo familiar, Dulce consideró que no era así, aunque se contradecía con frases como esta: “no fue un castigo. Ella lo tendría todo, siempre y cuando se quedara allí”. La verdad es que se parece mucho a lo que consideraríamos un escarmiento…

Tensión con Agustín

- “Para Isabel sus dos hijos son iguales, pero Isa recibe un trato totalmente diferente del resto de la familia. La niña lo nota. Y claro que lo pasa mal, pero ha aprendido a vivir con ello. En su día pidió explicaciones a su madre, y esta le dio las razones convenientes. Para bien y para mal”.

- “¿Y cuales son las razones?”

- “Que ella tenía que permanecer en medio. Al otro día ya era igual. No había habido cambios. Y aunque parezca que a Isa le da igual todo, nada de eso, ella tiene el corazón muy tocado”.

Isabel no se moja con según que cuestiones. No quiere enfrentarse a su hermano, y, al final, con este comportamiento ha hecho sufrir a su hija, tal y como dio a entender la catalana, que trabajó para la familia 25 años. “A mi Agustín me es indiferente. Me ha podido hace sufrir en cosas relacionadas con mi niña”, apuntaba, considerando que, en estos momentos, ‘el tito Agus’ no hace ningún bien a su hermana. Algo que hace mella en la relación de esta con sus hijos. “Él siempre está delante. Lo controla todo. Isabel no puede comer a solas con sus hijos”.

Sobre la boda

- “Tu niña se casa, ¿lo sabías ya?"

- “Lo intuía. Era un deseo que tenía ella…”

Dulce, sin quererlo y gracias a las preguntas tan acertadas que tuvo Jorge Javier, desveló qué es lo que Isa y Alejandro se traen entre manos. Kiko Hernández comentó que la pareja tenía intención de casarse y desde hace unos días en el ‘Programa de Ana Rosa’ se comenta que más que una boda al uso será una ceremonia en la que se declararán su amor eterno.

Dulce ha comentado en la isla que no le gustaría que Chabelita se casara tan joven, pues ya en la isla, tras la visita de la joven, a la niñera le rondaba la idea después de unas palabras que la dejaron muy intrigada.

Para rematar nos quedamos con la bomba final. La que confirma algo que muchos sospechaban: “Ahora es muy raro vivir en Cantora. Es complicado”.