Tana Rivera y Sofía Palazuelo, complicidad y buena sintonía en la 'Madrugá' de Sevilla más familiar de los Alba

Buena parte de la familia Alba se dio cita en la tradicional procesión del Cristo de los Gitanos en la que Cayetano Martínez de Irujo salió a procesionar

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Tana Rivera, Sofía Palazuelo y Fernando Fitz James
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La 'Madrugá' es, probablemente, uno de los momentos más importantes de la Semana Santa de Sevilla. Con la reina Sofía como protagonista de excepción, fueron muchas las caras conocidas que se dejaron ver por las calles de la capital andaluza. No faltaron a la tradición al frente del Cristo de los Gitanos buena parte de la familia Alba, una noche muy especial teniendo en cuenta que Cayetano Martínez de Irujo salía a procesionar junto a sus hijos Luis y Amina. 

Atrás quedaron esos años de distanciamiento familiar. Fue Eugenia Martínez de Irujo la encargada de dar la levantá al paso de la hermandad por el palacio de las Dueñas. Sin duda, un momento inolvidable para la duquesa de Montoro.

"Desde que se fue la duquesa nos ha dejado un vacío muy grande en el corazón. Pero tenemos aquí a sus hijos con nosotros que nos ayudan, nos quieren, nos miman y nos dan ese empujoncito que siempre nos han hecho falta", se escuchaba decir al capataz. Palabras que emocionaban a Eugenia, quien se refugiaba en el cariño de su marido, Francis Rebollo, y su hija Tana Rivera.

Eugenia Martínez de Irujo y Francis Rebollo
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Eugenia no ha sido la única en tener un papel destacado en la cofradia. Su sobrino, Fernando Fitz-James Stuart, siguiendo la tradición que inició su abuela se colocó frente al paso ante la atenta mirada de su mujer, Sofía Palazuelo. 

Tana Rivera y Sofía Palazuelo, cómplices y unidas en Sevilla

Durante la procesión, Tana Rivera y Sofía Palazuelo hicieron gala de la magnífica relación que tienen intercambiando sonrisas y gestos cómplices a los que se sumó Fernando. A pesar de haber hecho frente a años muy complicados en lo relativo a los enfrentamientos familiares, lo cierto es que la hija de Eugenia Martínez de Irujo siempre ha actuado de nexo de unión entre todos. 

Tana Rivera, Sofía Palazuelo y Fernando Fitz James
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Esta Semana Santa está siendo muy especial para los duques de Huéscar. Embarazada de su tercer hijo, ya ha trascendido que lo que espera es un niño que se llamará Fernando, como su padre y su abuelo materno.

Bárbara Mirján se une a toda la familia 

Quien tampoco ha fallado a la cita ha sido Bárbara Mirján. Una más entre los miembros de la familia Alba, la prometida de Cayetano Martínez de Irujo no ha perdido detalle de la procesión en la que iba desfilando el conde de Salvatierra. 

La familia Alba acogió a Bárbara con los brazos abiertos desde el primer día y prueba de ello es que durante la 'Madrugá' no dejó de compartir confidencias con Tana y Eugenia Martínez de Irujo. 

Tana Rivera y Bárbara Mirján
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Volcada en los preparativos de su boda, la joven no ve el momento de darle el 'sí, quiero' a Cayetano Martínez de Irujo en un enlace que tendrá lugar el próximo 4 de octubre en Sevilla frente a la Iglesia del Cristo de los Gitanos. Sin duda, el broche de oro a 10 años de amor. 

Duelo de estilo entre Sofía Palazuelo y Tana Rivera en Sevilla

La Semana Santa guarda un protocolo de vestimenta riguroso y cargado de simbolismo. Cada Jueves Santo es tradicional que las mujeres vistan de luto como muestra de respeto por la Pasión de Cristo. Siguiendo las normas a rajatabla aparecía Sofía Palazuelo. 

Embarazada de cinco meses, la duquesa de Huéscar hizo frente al frío de la noche andaluza con una elegante capa aterciopelada con amplias solapas que ocultaba un vestido plisado de líneas rectas, cuello subido y ribete en contraste blanco. Consciente de que la noche iba a ser larga, Sofía se calzaba unas cómodas botas de tacón ancho.

Sofía Palazuelo y Fernando Fitz James
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Tana Rivera, en cambio, rompía en cierta manera con ese protocolo de vestimenta tan marcado en la madrugada del Jueves Santo. La hija de Eugenia Martínez de Irujo, muy cómoda, optó por un pantalón de líneas rectas con pinzas que combinó con un chaleco de terciopelo y abrigo a juego. El punto de disparidad lo ponía unas zapatillas grises con un enorme logotipo en color rosa. Para cubrirse del frío se colocó una bufanda negra y cerró su look de Semana Santa con un bolso acolchado en color burdeos. 

Tana Rivera
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Esta tradición a nivel estilístico refleja una mezcla de fe, respeto y estética que define el espíritu de la Semana Santa de Sevilla. Sin duda, derroche de estilo y elegancia entre tanto fervor.