Para Tamara Gorro lo más importante era ser madre, cosa que consiguió hace casi dos años, pero también anhelaba experimentar en carnes propias lo que era un embarazo, algo que está cumpliendo ahora mismo. Tan entusiasmada está con su estado, que no para de presumir en él en las redes sociales, donde ha permitido apreciar a toda su familia virtual el volumen que está adquiriendo su “curva de la felicidad”.
Los seguidores de la colaboradora están alucinando con lo pronto que se le nota la tripa, visible a partir del tercer mes en aquellas madres que no han dado a luz (recordemos que ella ya es madre, pero es la primera vez que consigue quedarse embarazada). De hecho como contó Sara Carbonero, con la gestación de Lucas, la periodista se sorprendía de lo rápido que había cambiado su cuerpo en relación con la vez anterior. Con su segundo hijo todo iba más rápido, especialmente cómo crecía volumen de su tripa. Pues a Tamara Gorro le está pasando parecido, pero sin haber parido.
Pero como cada persona es un mundo, ahí tenemos a nuestra Tamara, con solo dos meses y luciendo una preciosa barriguilla que su hija Shaila, mira, remira y toca, preguntándose cómo habrá entrado ahí el bebé.
Cada día que pasa es una celebración para Gorro y Ezequiel, que hasta este, habían pasado por 19 intentos de embarazo, con sus respectivos tratamientos de fertilidad. Ahora ha ido la vencida, cuando ya tienen una preciosa niña que nació a través de una gestación subrogada en Estados Unidos. Tamara lo achaca a que su amigo Antonio, fallecido unas semanas atrás, según la youtuber, este se ha convertido en su ángel de la guarda y lo ha propiciado todo. Mágico, desde luego, ha sido y está siendo.