Para cualquier buen famoso que se precie los 'photocalls' son el pan de cada día. No obstante, y aunque parezca raro, hay dos personalidades de nuestro país que, por razones que desconocemos, en los últimos meses no se han dejado ver mucho que digamos: las hermanas Ana Boyer y Tamara Falcó.
En el caso concreto de Tamara la pasada semana reapareció en un 'photocall', pero desde julio de 2015 con motivo de la 080 Fashion Barcelona la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó no posaba ante las cámaras. Qué sepamos, durante el último año los únicos ingresos estables que ha tenido han sido por su blog en la revista '¡Hola!', por el que se ha embolsado 3.000 euros al mes. Por su parte, su hermana Ana, este mismo miércoles hará acto de presencia en un evento al que la prensa está citada. Y la verdad es que los periodistas están ansiosos de hacerle todo tipo de preguntas porque desde Navidades no daba la cara en un evento.
Teniendo en cuenta que ambas tienen a la "reina de corazones" como madre, está claro que cualquier aparición o declaración que hagan siempre estará muy bien remunerada. Según estimaciones de un grupo de expertos en Relaciones Públicas consultados por el diario ABC, Tamara Falcó podría cobrar entre 15.000 y 18.000 euros por lucir palmito en un 'photocall'. Sin embargo, sorprende saber que aun siendo la más conocida de las dos hermanas, Ana facturaría todavía más por aparición pública: entre 18.000 y 25.000 euros según las fuentes consultadas por la cabecera de Vocento.
Fuentes expertas afirman que Ana es mucho más exigente que Tamara a la hora de decidir dónde aparece: "Ana es mucho más cotizada y exigente porque trabaja en una consultora internacional y cobra muy bien. Si una marca que no le gusta, porque considera que no tiene prestigio, le ofrece un photocall, ella puede llegar a pedir 25.000 euros o más". Asimismo, y tomando como punto de partida las encuestas que confecciona la empresa especializada en asesoramiento de empresas Personality Media, las dos hermanas transmiten "una imagen muy similar", pero a la hora de puntuarlas Ana recibe "un 7,1 en atractivo y un 7,2 en elegancia" mientras que Tamara consigue un 6,4 en atractivo y un 6,7 en elegancia.
Del mismo modo, Personality Media considera que "cuando el consumidor conoce a un famoso por ser 'hijo de', 'novio de', 'mujer de'... y no por sus propios méritos o carreras profesionales, no se considera positivo y se termina reflejando en las valoraciones que reciben". Por este aspecto en concreto, de una puntuación sobre 10, Ana recibe un 4,8 y Tamara un 4,6 de nota.