Una semana más, Tamara Falcó (41 años) se ha convertido en protagonista de la tertulia en ‘El Hormiguero’. Aunque la marquesa de Griñón acude al programa de Pablo Motos para hablar de temas de actualidad, el presentador siempre le pregunta por las últimas novedades de su vida. Cada semana, Tamara da alguna pincelada sobre cómo van los preparativos de su boda con Íñigo Onieva (33 años). Esta vez ha contado cómo está su novio de implicado en todo lo que están preparando para el gran día. Algo con lo que ella está encantada aunque hay una cosa que le fastidia un poco.
La implicación de Íñigo Onieva en los preparativos de su boda con Tamara Falcó
Tamara Falcó les ha contado a sus compañeros de ‘El Hormiguero’ que “Íñigo decide todo, todo”. La marquesa de Griñón ha revelado que su prometido está muy pendiente de todos los preparativos y que toma muchísimas decisiones al respecto. Tanto es así que "si vamos a montar una página web, él monta una web paralela, se la da a los que nos lo van a hacer y les dice lo que quiere. Yo le digo, ¿entonces para qué les contratamos? Porque si ya lo sabes y tienes la plataforma…”. Eso sí, aunque Íñigo está híper implicado, en la decisión del vestido de novia no ha tenido nada que ver. “No ha decidido mi vestido porque no lo ha visto”, ha bromeado la hija de Isabel Preysler.
¿Qué es lo que le fastidia a Tamara Falcó de Íñigo Onieva?
Con esto, ha dejado ver que el nivel de involucración del empresario es máximo. Y no solo eso, Tamara ha contado que incluso coinciden mucho a la hora de tomar las decisiones, algo que en parte le fastidia un poco. Tamara Falcó ha asegurado que “reconozco que coincidimos bastante, pero me fastidia”. Aunque en el fondo, esto es algo que ha dicho en tono de broma y está feliz con cómo están llevando a cabo los preparativos para que su boda salga tal y como la están soñando.
La decisión que Tamara Falcó ha tomado sola sobre su boda con Íñigo Onieva
Además, Tamara Falcó ha contado que hay una decisión que ha sido exclusivamente de ella y que Íñigo Onieva ha respetado. Se trata de la elección del párroco que les va a casar. Para la marquesa de Griñón es importante que este papel lo tenga una persona de confianza, así que ha decidido que sea el padre Cruz quien oficie la ceremonia más especial de su vida.