Después de que El Monaguillo haya hecho públicas las exigencias y prohibiciones de Pablo Motos en esta nueva temporada de 'El Hormiguero', Tamara Falcó (41 años) ha vuelto a acaparar todas las miradas en la última tertulia del programa de Antena 3. Como cada jueves, la colaboradora del espacio ha hecho acto de presencia en el plató y esta vez ha hablado de cómo es su relación con Isabel Preysler (72 años). Madre e hija son uña y carne, y la marquesa de Griñón lo ha dejado claro: "Ella es muy perfeccionista". Esta revelación ha provocado que la mujer de Íñigo Onieva rompa su silencio sobre cómo es de verdad la actitud de su progenitora con sus hijos. Unas palabras que han sorprendido a todos los telespectadores.
La cara B de Isabel Preysler como madre
Con su particular y característico sentido del humor, Tamara Falcó ha dado detalles de cómo es en realidad Isabel Preysler en su faceta más maternal: "A ver, a mi madre le cuesta decir cosas bonitas porque es muy perfeccionista. Primero con ella misma y luego con los demás", ha reconocido la marquesa de Griñón a sus compañeros.
Tamara, sin pelos en la lengua, ha asegurado que a Isabel le cuesta dedicar palabras bonitas y ha hecho pública una anécdota de su infancia en la que recuerda a su madre mostrando su lado más cariñoso: "Me estaba quedando bajita y me llevó al médico de crecimiento. Y le dice: 'Mírela doctor, con esa cara, esa naricita, es una pena que se quede bajita'. Claro, el médico la miraba como, 'ya, ya, es muy mona...'. Es de las pocas veces que recuerdo que mi madre me dijera tantas cosas bonitas", ha contado ante el resto de miembros de la tertulia de 'El Hormiguero'.