Termina el año enamorada e ilusionada. Pocos hubiesen podido apostar por un final de 2020 así para Tamara Falcó. La hija de Isabel Preysler ha logrado reponerse del peor bache que le ha puesto la vida: el fallecimiento de su padre, Carlos Falcó. La repentina pérdida del marqués de Griñón dejaba a su hija destrozada. Luego vendría el fallecimiento de su cuñado, marido de su hermana Xandra, y de su tío Fernando. Una serie de mazazos terribles de los que ha salido fortalecida. Sin duda, este será un año que Tamara nunca olvidará.
Nada podía hacer presagiar lo que le esperaba a Tamara Falcó al comienzo del 2020. La hija de Isabel Preysler vivía uno de sus momentos profesionales más dulces. Reconvertida en toda una estrella gracias a su paso por 'MasterChef Celebrity', la hoy influencer se encontraba en una posición renovada. Colaboradora habitual de televisión, una de las preceptora más seguidas en redes y con numerosos proyectos por delante, Tamara arrancaba el año feliz.
La durísima pérdida de su padre, Carlos Falcó, marcaba lo que iban a ser los próximos meses. La hija del marqués de Griñón se rompía mientras trataba de afrontar la vida sin su padre. A su lado, su madre y sus hermanos, a los que Tamara se aferraba en busca de consuelo. Especialmente dura fue la despedida, marcada por las estrictas medidas de seguridad y sin poder contar con el cariño de muchas personas. Empezaba ahí una serie de desgracias que dejarían a la familia Falcó muy tocada.
En pocos meses, Tamara perdía a su padre, a su cuñado, el marido de su hermana Xandra, y a su tío Fernando, una figura muy cercana a ella y que había ejercido como un segundo padre. Tres terribles golpes de los que la hija de Isabel Preysler ha ido recuperándose.
Un fin de año esperanzador
Por suerte, la vida también le sonreía. El nacimiento de su sobrino Miguel, hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco, colmaba a Tamara Falcó de alegría. Cual tía orgullosa, la joven no dudaba en viajar para poder conocer al pequeño que se ha convertido ya en su sobrino favorito. Una buenísima noticia que se unía a la de su reciente flechazo. Tamara sorprendía a todos al dejare ver con un apuesto joven en actitud muy acaramelada.
Íñigo Onieva llegaba, al parecer, a la vida de la influencer el pasado verano pero no ha sido hasta ahora cuando han confirmado su relación. La pareja se ha vuelto ya inseparable y parece que hasta Isabel Preyler ha dado también su visto bueno. Todavía es pronto pero ¿sonarán campanas de boda para el próximo año? Por el momento, Tamara está feliz y eso se nota.
Tampoco puede quejarse a nivel profesional. Junto a su trabajo en redes sociales, la hoy ya marquesa de Griñón se ha convertido en una de las colaboradoras más seguidas de 'El Hormiguero' y ha tenido hasta su propio programa de cocina en La 1. ¿Qué le esperará para el próximo año? ¿Cómo afrontará los próximos meses? ¿La veremos instalándose ya con su novio y dejando la casa de su madre?