Llevan apenas tres meses de relación y no cabe duda de que lo de Tamara Falcó e Íñigo Onieva va en serio. Después de disfrutar de una escapada campestre al sur de nuestro país, la pareja ha decidido exprimir al máximo estas últimas horas del año y se ha trasladado hasta la sierra de Madrid, en concreto a la zona de Guadarrama, un enclave idílico donde han gozado de la naturaleza y el tiempo juntos.
Ha sido la propia Tamara Falcó quien ha compartido a través de su perfil de Instagram este divertido plan: "Hoy me he escapado a la sierra en buena compañía y quería compartirlo con vosotros.", escribía junto a un vídeo donde se le puede ver regocijarse en el silencio del bosque nevado con unas vistas impresionantes.
A pesar del frío y el viento que está acechando a la capital en estos días, Tamara le ha restado importancia y ha incitado a todos los madrileños a copiar su idea: "Plan perfecto para amigos, familia o pareja. No hace tanto frío, bien abrigado...", manifestaba ataviada con doble capa de jersey, leggins térmicos y las botas de rigor, además del obligado abrigo con capucha. Pero el día no terminaba ahí y es que después de un largo paseo por la montaña, han disfrutado de una auténtica comilona donde no han faltado las croquetas y mucha carne.
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Tamara Falcó en la sierra de Madrid
No cabe duda de que Íñigo está envolviendo a Tamara en su pasión por la aventura y a juzgar por la sonrisa de la hija de Isabel Preysler, no puede estar más feliz. Eso sí,por el momento se resisten a posar juntosy es que la única pista que tenemos de que estaban juntos era que él ha compartido imágenes en el mismo lugar.
A pesar de los difíciles momentos que le ha dado el 2020 remarcados por la muerte de su padre, Carlos Falcó, o la de su tío y su cuñado. La recta final del año tenía preparado algo bueno para Tamara Falcó y qué mejor que haber encontrado el amor en Íñigo Onieva y, por si esto fuera poco, dar la bienvenida a su nuevo sobrino, Mateo, hijo de Ana Boyer.