Apenas queda un mes para la boda. El 8 de julio Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años) se darán el 'sí, quiero'. Este enlace ha estado marcados por los imprevistos e incluso hay quien ha asegurado que lo del la Marquesa de Griñón es algo más que mala suerte. La polémica con las diseñadoras de Sophie et Voilà le dejó sin vestido de novia cuando apenas quedaban unos meses para esta fecha tan señalada, sufrió un esguince durante la despedida que tuvo junto a su hermana, Ana Boyer, y sus amigas en el Santuario de Fátima, en Lourdes... A estos contratiempos hay que sumarle que la revista 'Semana', a través de fuentes cercanas a la familia, desveló quiénes eran los supuestos invitados. La pareja no había hecho ningún comentario al respecto hasta hoy.
Tamara lo ha vuelto a hacer. Si la semana pasada habló sobre los rumores de su ingreso en una clínica de adelgazamiento, esta vez ha aprovechado su presencia en 'El Hormiguero' para romper su silencio. Durante la tertulia que realiza con Nuria Roca (51 años), Juan del Val (52 años) y Cristina Pardo (45 años) en 'El Hormiguero', ha hablado por primera vez de los invitados a su boda después de que Pablo Motos le preguntaba directamente por el tema. "No han dado con ninguno", ha respondido entre risas la hija de Isabel Preysler (71 años). Esta afirmación era recibida con caras de decepción y desilusión.
La supuesta lista apuntaba que en la boda habría invitados de la talla de Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida o Rafa Nadal. Sin embargo, Tamara ha confirmado que ninguno de ellos estará el día de su boda. "Lo siento, Cris", ha apuntado. Lo decía porque la periodista Cristina Pardo es una seguidora acérrima del tenista y le hacía mucha ilusión que acudiera al evento.
"Cuando a las 5 de la mañana veo la noticia de que Rafa Nadal va a la boda me dan tres microinfartos, pero es que cuando, en pleno programa, veo que han desmentido la informaicón me dan otros tres. Me dijeron que por qué no llamaba a Tamara y le preguntaba, peor lo cierto es que no quería que pensara que a su boda iba a ir una perturbada", ha reconocido la presentadora de 'Más vale tarde'. "No te preocupes, que ya conocía tu obsesión con Nadal", ha respondido.
Ni políticos, ni deportistas, ni cantantes
Los compañeros de mesa de Tamara seguían intentando averiguar más sobre el tema. Querían saber quién les va a acompañar el próximo 8 de julio. Juan del Valha insistido con preguntas como "¿va algún político a la boda?" o "¿va algún cantante?", a lo que la marquesa seguía contestando con un simple "no". "No va ningún deportista que no sea de la familia ni va ningún cantante que no sea de la familia. Bueno, sí, el grupo que toca", ha asegurado. "¿Algún Premio Nobel?", ha insistido el escritor, a lo que la marquesa ha respondido con un rotundo "no".
Ni políticos, ni deportistas, ni cantantes. La lista de bodas de Tamara Falcó e Íñigo Onieva es más reducida de lo que se podía pensar. El truco que ha utilizado para poder reducir esta lista ha sido sencillo. "Parece mucho 200 invitados, pero lo reduces a la gente que quieres. Hemos reducido al máximo", ha apuntado Falcó. "Después de hacer la lista que gente que quería invitar a mi boda, me plateé si realmente querría encontrarme a esas personas en mitad de la noche, a las dos de la mañana, y ahí me di cuenta de que con algunos pensaba: 'Mejor en otro momento'", ha añadido. Ante las risas de sus compañeros, la marquesa solo ha añadido que ha querido que a su enlace acuda gente con la que le gustaría hablar aquel día.
Íñigo Onieva también ha tenido que reducir su propia lista. "Es que tiene muchos primos, todos encantadores", ha insistido entre risas. Algunos de ellos no acudirán a la ceremonía, pero sí se unirán "para las copas". "Hemos tenido que cortar un montón".
Tres días de celebraciones
La boda de Tamara e Íñigo se celebrará el 8 de julio, pero la pareja ha organizado un total de tres días de celebraciones. Estos empiezan el viernes, víspera de la boda, con una fiesta para los más jóvenes en el hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid. La boda se celebrará el sábado en la finca El Rincón. El domingo, ya convertidos en marido y mujer, tomarán un almuerzo también en el Mandarin Oriental Ritz de Madrid para despedir a los invitados, ya que muchos de ellos llegados de otro países.