Tamara Falcó abre su álbum de fotos más privado para felicitar a su hermana Chábeli Iglesias

Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años) están disfrutando de su luna de miel en Sudáfrica. Empezaron en Johannesburgo, se desplazaron a Ciudad del Cabo y ahora están en el Parque Nacional Kruger, disfrutando de un safari. Los marqueses están disfrutando a tope de su nueva vida juntos, tanto es así que están siendo menos activos en sus redes sociales para poder disfrutar del aquí y ahora. Sin embargo, Tamara ha dedicado unos minutos a felicitar a su hermana Chábeli Iglesias compartiendo las fotos de su álbum más privado.

Justo después de subir un vídeo dando consejos para viajar a Sudáfrica, Tamara ha compartido una stories en la que se puede ver una sucesión de fotografías de su infancia para desearle un feliz cumpleaños a su hermana mayor. "Feliz cumpleaños, Chabeli. Te quiero", escueta, pero directa, la marquesa se ha acordado de ella a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia. 

En la primera imagen vemos a Isabel Preysler (72 años) con tres de sus hijas, dos de ellas Tamara y Chábeli, compartiendo el mismo outfit. Una especie de mono elástico amarillo con estampado floral hace que madre e hijas vayan conjuntadas. En la siguiente imagen se repite esta estampa pero con las chicas ya mayores.

Y en otra, una que ha llamado mucho la atención, aparece Julio Iglesias, que abraza a una pequeña Tamara, mientras Chábeli sonríe a cámara. Pero no están solos: sus hermanos Julio José y Enrique miran a su padre y hermanas mientras la cámara captura este momento. En definitiva, unas instantáneas con las que la esposa de Íñigo Onieva quiere demostrar lo mucho que quiere a su hermana y que se acuerda de ella, incluso en los confines del mundo.

Tamara Falcó da consejos para viajar a Sudáfrica

Tamara e Íñigo están disfrutando de lo lindo de su luna de miel que, de momento, los ha llevado a recorrer el continente africano. O al menos parte de él. La pareja aterrizo en Johannesburgo, luego pasó unos días en Ciudad del Cabo y ahora están de safari en el Parque Nacional Kruger. 

Estas experiencias han llevado a la marquesa ha realizar un divertido vídeo en el que se ha animado a dar consejos a aquellas personas que quieran viajar hasta esta zona. “Johanesburgo es muy peligroso, solo estuvimos en el aeropuerto”, comenzaba el vídeo. “Si vas a venir a Sudáfrica o al sur de África tienes que venir preparado porque hace un frío que pela, nos llevamos congelando…”, continuaba la hija de Isabel Preysler, a la vez que se escuchaban las risas de Íñigo.

Además, añade detalles del lugar en el que se encuentran alojados, ya que lo define como “las reservas del club sabi sabi privadas”. Por otra parte, recomienda también el nombre de la guía que les ha acompañado en este periplo sudafricano. Acto seguido, la hermana de Ana Boyer (34 años) habla sobre una de las cosas de las que más domina, como es todo lo relacionado con el tema culinario. “La repostería buenísima pero no vayáis a ver el tiburón blanco”, confesaba. Además, revelaba que “a Íñigo le gusta especialmente la nata” y que no paró hasta conseguir la receta de la chef. “La tienes, ¿no?”, le pregunta ella, a lo que él responde afirmativamente.

Las pistas que desvelarían el siguiente destino de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Aunque Sudáfrica ha sido el primer destino, sabemos que no será el último, ya que la pareja quería hacer una mini vuelta al mundo. ¿A dónde se dirigirán los marqueses de Griñón? Estas son las pistas que revelarían el siguiente destino de Tamara e Íñigo.

Íñigo Onieva subió un vídeo, de dos minutos de duración, muestra algunos detalles privados de lo que están siendo estas primeras semanas como marido y mujer. Cómo pasan el tiempo entre vuelos, los paisajes que están descubriendo y la belleza que tiene que ofrecer este país. 

Sin embargo, el nuevo marques de Griñón nos podría haber desvelado algo más. En un frame de la publicación se puede apreciar las búsquedas de su teléfono móvil. Al parecer, Íñigo habría estado interesado en saber más sobre The Brando, un súper hotel de cinco estrellas en mitad de un paraíso volcánico y arrecifes de coral en pleno océano Pacífico, que correspondería a la Polinesia francesa.