Tamara Falcó abre el álbum inédito de su luna de miel

Tamara Falcó (41 años) ya se dejó ver en las inmediaciones de su casa de Madrid hace apenas unos días. Incluso ha disfrutado de una breve escapada a París junto el que ya es su marido, Íñigo Onieva (34 años). Sin embargo, la marquesa de Griñón tiene mucho que procesar aún de su extensa luna de miel. Juntos celebraron el primer mes del 'sí, quiero' en Sudáfrica. El enlace fue una fiesta que duró tres días y con la que los protagonistas pusieron el broche de oro a su historia de amor tras meses de incertidumbre. La lujosa luna de miel estuvo a la altura del enlace. Les ha permitido conocer buena parte de Sudáfrica y parte del Pacífico Sur. Ahora, la chef abre su álbum inédito.

"Me voy a ir ocho horas en bici. No quiero decir nada, pero lo digo", se escucha a Tamara en un video previo a esta exigente aventura. Una que de no ser por Íñigo no habría afrontado. Con camiseta blanca, top deportivo verde menta y unos leggins negros, la marquesa se enfrentó a una ruta por la isla de Tahiti. Este look tan cómodo de la marca Cocowi lo completó con un cortavientos rosa y unas gafas de sol Ray ban Wayfarer. 

En esas ocho horas de ruta disfrutaron de los rincones más recónditos y paradisiácos de la isla más grande de la Polinesia Francesa, el archipiélago del Pacífico Sur.  

El recuerdo es tan bonito que Tamara Falcó ha querido dedicarles unas románticas palabras a Íñigo Onieva, el responsable de que se embarcara en esta aventura. "Mi amor. Nunca me hubiera embarcado en una excursión así ¡si no llega a ser por ti! Y, sin embargo, es uno de los recuerdos más bonitos que tengo de nuestra luna de miel. Te quiero", ha escrito junto a una bonita recopilación de imágenes de la ruta. 

La romántica luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

La pareja no ha podido ocultar su felicidad. Han aprovechado sus perfiles en redes sociales para presumir de su nuevo título de casados y del viaje de ensueño solo apto para unos pocos afortunados que han realizado para celebrarlo. "Pocas cosas nos gustan tanto a Íñigo y a mí como viajar", escribía la marquesa de Griñón en redes sociales destapando el destino que habían elegido: Sudáfrica.

Hicieron una primera parada en Ciudad del Cabo. De allí, se trasladaron hasta el Parque nacional Kruger, la reserva de animales más importante del Sur de África. En este paraje vivieron en una auténtica película. Disfrutaron de la vida salvaje de cerca. Vieron leones, cebras, jirafas e hipopótamos, entre otros animales.

Su luna de miel ha dejado estampas tan curiosas como un divertido vídeo en el que un grupo de monos se cuelan en su habitación. "Último día despertándonos con estos simpáticos compañeros de cuarto", escribía todavía desde Sudáfrica. Pero ahí no acabó su viaje. 

 

 

 

 

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De ahí se trasladaron a Sabi Sabi, una exclusiva reserva de caza privada cuyo precio por noche supera los 1.000 euros. Esta vez, se hospedaron en una amplia habitación que cuenta con acceso directo al Parque nacional Kruger. Es decir, los animales puedan colarse con total libertad. 

Dejaron Sudáfrica atrás para trasladarse a la Polinesia Francesa. En estas semanas, la pareja ha disfrutado de las actividades más populares de la zona. Han avistado ballenas, buceado con tiburones e, incluso, han hecho puenting en las cataratas Victoria. A esta larga lista hay que sumarle la excursión de más de ocho horas que han realizado por la isla Tahiti en bicicleta. 

Tamara Falcó e Íñigo Onieva quieren ser padres pronto

Tamara Falcó siempre ha mostrado su deseo de ser madre con Íñigo Onieva. Es un sueño que comparte con el empresario y uno que cada vez podría estar más cerca. "Después de habernos casado, lo que nos hace ilusión es tener hijos. Pero cuando vengan...", decía el empresario días después de la boda. 

Lejos de quedarse ahí, el joven iba a más al revelar que su sueño sería tener tres hijos. "Me gustaría tener una familia ni muy pequeña ni muy grande porque se complica la logística de viajar, moverte... Tres es el número perfecto", zanjaba con su característica sonrisa. Para ello, la marquesa de Griñón ya se ha puesto manos a la obra y se ha sometido a un tratamiento de fertilidad "natural" que responde al nombre de Fertilitas. Una alternativa a la reproducción asistida que "busca las causas de la infertilidad de la pareja para intentar solucionarlas con los tratamientos médicos".