Tensión máxima es lo que se está viviendo en el clan Pantoja tras la triste muerte de Bernardo Pantoja. Nada más enterarse del empeoramiento de su estado de salud, la familia se presentaba en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla en la madrugada del miércoles, pero nadie avisaba a Junco, la mujer de Bernardo. "Al parecer, Junco no estaba informada. Ha llegado en torno a la una de la tarde y ya estaban todos allí. Se ha ido a la cafetería", aseguraba José Antonio León en 'Sálvame'.
Ese no era el único veto que habrían impuesto Isabel, Agustín, Juan y Anabel Pantoja en las últimas horas de vida de Bernardo. Sylvia Pantoja también acudía hasta el centro médico para visitar a su primo y no le dejaban acceder a la habitación para estar con él. Una información que se filtraba en algunos medios, y que Sylvia terminaba de confirmar a través de su perfil de Instagram: "La maldad jamás tendrá buen fin", escribía. Un mensaje con el que deja claro que las relaciones familiares no pasan por su mejor momento.
Aunque Sylvia siempre ha mantenido una relación extraordinaria con el padre de Anabel Pantoja, esta habría sido precisamente la persona que habría pedido que no dejasen entrar a Sylvia. El motivo es que ambas han protagonizado sonadas discusiones en el pasado. Tras conocer el triste desenlace, la cantante era una de las primeras en reaccionar de manera pública con un breve mensaje: "Descansa en paz primo", manifestaba junto a una imagen de Bernardo y un corazón roto.
El que no se ha pasado por el hospital, de momento, ha sido Kiko Rivera. Los motivos podrían ser varios. El primero es que él todavía se está recuperando del ictus que sufrió recientemente y el segundo es que no querría encontrarse, todavía, con su madre.