La quinta gala de Supervivientes ha sido más corta y rápida de lo habitual, a causa del estado de alarma decretado en Honduras por el coronavirus, pero ha dado para mucho. Hugo Sierra e Ivana Icardi se han despedido de las playas pero, para su sorpresa, ahora convivirán en Playa Desvalida junto a Antonio Pavón, Ana María Aldón y Yiya tras la expulsión de Vicky Larraz.
El nuevo Juego de Rango ha dado un auténtico vuelco a los grupos de los Cayos Cochinos, y José Antonio Avilés ha pasado de estar en el punto de mira de los siervos a convertirse en el dios de la isla al hacer el mejor tiempo de la prueba. Un papel privilegiado que le ha permitido nombrar a su amiga, Rocío Flores, líder de los siervos, mientras que Elena se ha convertido, al ser la segunda con mejor tiempo, en líder de los mortales.
Una vez configurados los nuevos grupos los supervivientes han vuelto a nominar a la cara con sus cocos eligiendo a Fani y Cristian Suescun como los nominados. Un mazazo para ambos ya que repiten nominación tras haber conseguido librarse esta semana. Por su parte, Rocío Flores ha nominado a Nyno directamente como cabeza de su grupo y Elena ha hecho lo propio con Ferre, al que no ha sentado nada bien volver a estar en la palestra tras dos semanas rozando el cielo en el concurso.
Fani, Cristian Suescun, Nyno y Ferre son, por tanto, los cuatro nominados de una semana que se antoja bastante polémica con José Antonio Avilés, que de por sí está en todas las salsas, como dios de la isla y con los ánimos muy caldeados entre los nominados. Fani ha declarado la guerra a Nyno durante una discusión en la gala y tanto Ferre como Cristian están bastante crispados tras haber pasado una semana con poca comida y mucha polémica.