Si el hambre, los mosquitos y las condiciones extremas que plantea 'Supervivientes' a sus concursantes ya son un excelente caldo de cultivo para que se generen las virulentas tensiones entre ellos, el fortísimo temporal que se cierne sobre los Cayos incluso las ha acentuado. Estas últimas horas, hemos sido testigos de una alianza que pretende arruinar el concurso de Rocío Flores y Bea. Y no es muy difícil adivinar quiénes la conforman.
El jueves pasado, pocas horas antes de la emisión de la segunda gala del reality, los dos grupos en los que están divididos los participantes eran evacuados a una zona segura en los Cayos. Desde entonces, se encuentran en cabañas, esperando a que se calme el tiempo. Entre los 'siervos', entre los que se encuentran la hija de Antonio David y Rocío Carrasco, ya se han empezado a formar los primeros grupos por afinidad. De esta manera, hemos podido ver la falta de sintonía entre ella y, sobre todo, Antonio Pavón.
Precisamente, el torero ha hecho muy buenas migas con Alejandro, hijo de Ivonne Reyes y Pepe Navarro, con quien parece que ha hecho fuerza común para nominar a Rocío y a Bea. "Bea no para de dormir, se podría tirar todo el día durmiendo", contaba el aspirante a modelo a Pavón y a Hugo Sierra. Como la 'influencer' y ex 'gran hermana' expresaba a sus amigos en la isla: "Alejandrito' no me soporta a mí, y es mutuo".
Antonio era más gráfico con lo que él considera el aporte de las chicas al día a día de los 'siervos': "Rocío y Bea no trabajan tanto como para conseguir todo lo que se necesita, como es leña, comida, fuego… Estas chicas como supervivientes, no aportan". Rocío y Bea no trabajan tanto como para conseguir todo lo que se necesita, como es leña, comida, fuego… Es por eso que mi nominación va a ser para Bea esta semana. Estas chicas como supervivientes, no aportan". "Para mí, no. Por eso, que mi nominación va a ser para Bea", apostillaba el hijo de Ivonne.
Hugo Sierra, que no tiene sintonía con Elena, Ana María Aldón y José Antonio Avilés, con quienes Bea y Rocío han conectado muy bien, les escuchaba con atención, aunque en silencio. El diestro intentaba matizar sus palabras para disimular su estrategia: que va claramente contra ellas. "A lo mejor como convivencia, porque te echas unas risas con ellas y tal...". Y añadía ese "pero" que lo dice todo: "Ahora cada vez menos, porque Rocío está insoportable".