“La vida sigue y yo seguiré buscando mis sueños” ha dicho Carolina Marín tras regresar de los Juegos Olímpicos lesionada del ligamento cruzado y meniscos de la rodilla izquierda. Hubiera sido un año redondo traerse un Oro de la competición el mismo año en que ha recibido el premio Princesa de Asturias por su excelente trayectoria. Pero no ha podido ser, lo que no quiere decir, como ya ha dejado claro, que vaya a rendirse. No es la primera vez que tiene una lesión de este tipo, de hecho, es la tercera, ya ha sido operada y parece que con éxito y ahora le queda un camino de recuperación difícil, pero que seguro logra recorrer.
Y para ello tiene a los suyos arropándola, aunque con una gran ausencia, la de su padre, que falleció en 2020 tras un accidente laboral que no pudo superar. Después de ocurrir, le dedicó en redes unas palabras que, seguro que estos días han tenido más significado que nunca, “papi lucharemos juntos”, le decía además de darle las gracias por todo su apoyo y cariño incondicional tanto a ella como al resto de la familia. Los que si han estado junto a ella en este difícil momento han sido sus familiares más cercanos, que son su madre y su chico.
De su pareja a su familia: los que siempre están con Carolina Marín
Siempre ha estado muy arropada por los suyos, es habitual que familiares de diferentes puntos de España viajen para verla jugar, sobre todo cuando hay alguna competición en la península. En el Madrid Spain Master por ejemplo pudimos ver a su madre, sus tíos, sus primos y la familia de su novio, Gen Esteban San Millán, con camisetas rojas y amarillas, uniformados para animarla. En ese entonces, su tío explicaba a las cámaras "Carolina tiene el mismo carácter que la abuela (materna, de la que también heredó el nombre). Es igual de luchadora. Mi madre sacó adelante sola a cuatro hijos", y se reía recordando "Yo me acuerdo de que en 2010 ya le dije a su madre que en unos años iba a ser como la madre de la Pantoja, con ella a todas partes", una profecía que al final se ha cumplido.
Pero quizá quién más la entienda ahora sea su chico, pues él también es deportista, concretamente atleta, que completo con el equipo de atletismo de la Real Sociedad, con bastante éxito a juzgar por los triunfos que ha ido mostrando a través de las redes sociales. No son pocas las veces que los dos aparecen juntos sobre todo en la cuenta de TikTok de ella, donde es muy activa y donde muestra su lado más divertido y alocado, en su muro se queda de lado la disciplina del deporte y podemos ver a Carolina bailar, a ver bromas y unirse a los trends del momento, algo que seguro será un gran entretenimiento en su recuperación y también un lugar donde recibir el inmenso cariño que el público le tiene.
Las empresas de Carolina Marin
Pero además tiene otras cosas de qué preocuparse, porque Carolina, desde 2015, es empresaria. Tiene una sociedad, Marin Bad 310814 SL desde la que gestiona “la promoción, asesoramiento, organización, incluida publicidad, contratación en exclusiva o no de deportistas y de eventos deportivos de toda clase, así como asesoramiento, gestión y explotación de clubes deportivos de todo tipo y la confección y comercialización al por mayor de prendas de vestir”. Y es que en su página web, desde hace un tiempo, vende ropa deportiva, sobre todo camisetas sudaderas y gorras con mensajes motivadores tanto para hombre como para mujer. No es fácil saber cómo está funcionándole en cuestión de números la empresa porque hace varios años que no presenta cuentas, pues no está obligada, pero si podemos saber que los beneficios deben ser modestos porque el activo total es de 33.700 euros.
Y es que, sin duda, donde más dinero gana la olímpica es en patrocinios y publicidad, pues es bien sabido que el deporte en sí, ni siquiera siendo tricampeona mundial, da grandes beneficios, sin embargos los contratos publicitarios que vienen asociados son los que ponen sobre la mesa las cifras más jugosas, y en el caso de Carolina, que es una de las grandes deportistas de nuestro país, no deben ser bajas.