Sonia Madoc y Selena Leo (48 y 47 años respectivamente) vuelven a bailar juntas tras 22 años separadas. Como otros muchos grupos a lo largo de la historia de la música, ellas decidieron probar suerte por su cuenta y abandonar sus temas veraniegos para conseguir una carrera en solitario. Eso sí, con poco éxito. Y aunque el grupo se reunió fugazmente en 2011, las artistas más triunfadoras del año 2001 han decidido regresar para levantar al público de sus casas e intentar volver a sonar en las radios.
El dúo de la rubia y la morena más conocido de toda España nació gracias a un casting de Vale Music en el que la que había sido doble de Pamela Anderson (Sonia) y la bailarina de Ricky Martin o Enrinque Iglesias (Selena) salieron vencedoras. Fue entonces cuando la discográfica decidió que juntas comenzaran su andadura musical, con tan solo 25 y 26 años, presentándose en la preselección de Eurovisión de cara al año siguiente. Una edición en la que David Civera (que quedó sexto en el festival) triunfó para poner rumbo a Dinamarca mientras que ellas quedaban en noveno lugar.
De eso ha pasado mucho tiempo pero la pareja de cantantes regresa con fuerza. Tras su paso por 'La Revuelta', el programa de David Broncano, ahora forman parte del elenco que actuará en la próxima gala del Benidorm Fest. Un camino que podría volverlas a poner en el disparadero hacia Eurovision.
El éxito imparable de Sonia y Selena
El drama de aquella gala les duró poco porque su tema 'Yo quiero bailar' se convirtió en uno de los mayores éxitos del verano. Una canción que 23 años después sigue sonando en las discotecas de toda España. Llegaron a dar tres conciertos por día y con su primer disco homónimo de su single vendieron más de un millón y medio de copias. Incluso pusieron letra a la segunda edición de 'Gran Hermano' y actuaron llegando a la casa de Guadalix de la Sierra desde un gran ovni. Un momentazo televisivo que todos los fans del formato retienen en su memoria. Eso sí, Selena confesó en una entrevista en 'El Mundo' que no ganaron tanto como la gente se piensa: "El artista se lleva un pequeño porcentaje de las ventas... No ganamos un dinero significativo". ¿Lo que nadie les puede quitar? El reconocimiento de todo un país.
Con motivo de los diez años de su mayor triunfo, unas maduradas Sonia y Selena pusieron (o intentaron) terminar con sus diferencias para tener una oportunidad de nuevo y hacerse un hueco en el panorama artístico. Así en 2011 relanzaron 'Yo quiero bailar' pero con muy poco tino. De hecho, también intentaron presentarse de nuevo a Eurovisión pero no cumplían las normas de aquella edición. ¿Qué les seguía quedando? El recuerdo de un triunfo pasado. "Tras 20 años, sigo viendo la repercusión de aquello. A día de hoy, muchas personas me paran por la calle y me dicen: 'Guau, tú eres Selena. Has marcado mi vida'. Veo la ilusión con la que me saludan o recuerdan mi música. Desde un camarero hasta en el súper", contó en el citado medio.
La separación y sus verdaderos motivos
Pero igual de rápido que llegaron a la cima, como cantaría Paloma San Basilio, 'la fiesta terminó'. Y no es porque su música no gustara, es que ellas decidieron ponerse cada una su 'mano en la cintura' e ir por lados diferentes. Y aunque ninguna de ellas ha confirmado que se llegaran a tirar de los pelos, entonces los rumores contaban que esa relación de conveniencia que había creado la industria musical estaba destinado al divorcio. "Es como un matrimonio, y este tocó a su fin. No voy a entrar, prefiero hablar de mi música", contó Sonia entonces. "Realmente fue un choque de caracteres. No teníamos mucho que ver ni a nivel personal ni a nivel artístico. Una incompatibilidad total. La compañía prescindió de Sonia a principios de 2002", aclaró Selena en otra entrevista.
"Cada una escogió su carrera en solitario. Seguimos nuestras carreras y de hecho seguimos activas las dos defendiendo la música tanto del dúo como nuestra propia música", añadió también años después Selena en TeleMadrid. De hecho, ella misma reveló en 'El Diario de Ibiza' que jamás reviviría al grupo porque para ella ya era algo del pasado. "Definitivamente no. Este grupo fue un eslabón de la cadena, pero mi carrera tiene muchísima más consistencia que ese momento y, al fin y al cabo, nosotras no nos llevábamos muy bien porque cada una tenía un objetivo, un estilo y una manera de desarrollar las cosas. Creo que ella para mí y yo para ella éramos un freno Cada una iba en una dirección y tenía una trayectoria. Yo le tengo mucho cariño, pero profesionalmente somos incompatibles. Cuando en 2011 nos volvimos a juntar limamos las asperezas que teníamos cuando éramos más jóvenes", explicó en 2018. Parece que se lo ha pensado mejor.
La vida actual de Sonia y Selena
Selena, que vive en Ibiza, participó en 'La granja de los famosos' y se buscó una opción B a la música. Aunque ha seguido intentándolo (fue Disco de Oro en 2002 con su canción ‘Nada volverá a ser igual' y este 2024 ha sacado 'El cambio'), la cantante tomó un camino muy diferente especializándose en los mundos más esotéricos y místicos del universo. "Soy 'coach' vibracional, médium, canalizadora psíquica y formadora en lenguaje y lecturas extrasensoriales. En mis comienzos me formé en diferentes partes del mundo, especializándome en terapias subliminales y programación celular, con resonancias, sonido, hipnosis, frecuencias, binaurales, e infinidad de componentes", dice en su web. "Como Directora y creadora de AGNI (audios de vibración programada) expando mis formaciones y conferencias de habilidades psíquicas sensitivas por diferentes países de habla hispana, fusionándolo con mis conciertos de música consciente", añade.
En cuanto a Sonia, que cuenta con 23 singles a sus espaldas, tras un breve retiro tras sus éxitos de los 2000, regresó a la música en 2007 y ha seguido lanzando temas y colaborando con otros artistas. Pero no solo eso, Madoc ha participado en algunos programas de televisión como presentadora ('Todo Depende' junto a Jordi González) y participando en debates y tertulias en cadenas tanto locales como nacionales. Además, la artista ha sido siempre una figura que apoya a la comunidad LGTBIQ+, tanto que fue nombrada 'Reina del pride' por la comunidad latina de Atlanta en 2012. Y el pasado 2023 además comenzó en su andadura italiana con 'Io Voglio Ballare'.