La noche de este pasado viernes todos los ojos estaban puestos en Sofía Suescun (28 años). La joven influencer se sentaba en el plató de '¡De Viernes!' para hablar como nunca antes de su relación con su madre, Maite Galdeano (55 años). Un vínculo que estalló por los aires hace algunos días cuando su progenitora anunció, entre duros reproches, que su hija y su novio, Kiko Jiménez la habían expulsado de casa.
Aunque Sofía lleva muchos años formando parte del mundo televisivo, jamás habíamos visto esta versión de ella. Vulnerable, rota, agotada. Tanto que hasta Bea Archidona tuvo que parar en seco el programa para ofrecerle consuelo. Y aún así, hizo de tripas corazón y contó su propia historia de terror. Una que lleva callando durante muchos años.
Pero, ¿Qué ha pasado exactamente entre madre e hija? Sabemos que a principios de agosto, la exconcursante de 'Gran Hermano 16' fue sacada de la casa de Sofía y Kiko, pero ¿Cuál fue el detonante que llevó a Suescun a tomar esta decisión? Con la voz temblorosa y la mirada triste, Sofía lo ha revelado en '¡De Viernes!'.
Sofía Suescun revela en qué momento decidió terminar la relación con su madre, Maite Galdeano
El 4 de agosto de 2024 debía ser un día normal para Sofía Suescun. Después de su aventura en 'Supervivientes All Stars', la joven solo quería dedicarse tiempo y descansar en su hogar con su pareja y sus mascotas. Sin embargo, rápidamente, se transformó en la peor pesadilla de la influencer. "Mi madre empieza molestarme en el gimnasio y a machacarme al decirme que no debería haber ido, que lo había hecho muy mal y hablando despectivamente de Kiko", comenzaba a relatar frente a Bea Archidona y Santi Acosta.
Mientras Maite continuaba con su diatriba, la cabeza de Sofía dio un giro radical. "Me miro al espejo y digo '¿Esto qué es? Por qué tengo que vivir esto siempre?' Quiero tomar mis propias decisiones, aunque me equivoque, pero no con ese machaque. Me hace click el cerebro, mientras lloraba con mucha ansiedad", ha desvelado. Y es que, a pesar de que ella había intentado explicarle algunas cosas, Galdeano parecía no estar dispuesta a entenderlo. "Mi madre no escucha, de ahí viene mi frustración, porque es como hablar con una pared. Me agoto. Siempre me he callado", afirmaba la novia de Kiko.
Al ver que la situación no mejoraba, Sofía toma una decisión. "Ella no para y yo no puedo más. Me voy de mi propia casa porque no puedo más, a casa de mi hermano. Se asusta mucho. Sabe que algo grave está pasando porque nunca me ha visto así. Mi madre no para de llamarme. ‘Que vuelva ya, esta cría, que tiene que estar con los perros, ¿Qué se cree?’", relata Sofía, muy triste pero firme.
Necesitando espacio para ella sola y dejar de lado esta situación "inaguantable", Suescun le pide a Maite, a través de su hermano, "que se vaya unos días a su piso de la playa en Murcia para que el tiempo cure está situación y que me deje respirar porque yo no quería estar en mi casa esos días de esa manera", explica. Como sabían que Maite no se iría sin causar pelea, deciden engañarla y decirle que Kiko y Sofía estaban mal y que necesitaban aclarar las cosas. "Mi hermano tuvo que engañarla y decirle que Sofía está mal con Kiko. Seguramente vuelvas después y ya no estén juntos", dice la joven.
Después de eso, Sofía decidió bloquear a su madre para tener más paz y evitar sus amenazas. "No quiero hablar más. más contacto, no me vas a aportar nada, necesito desconectar", relató ayer. Sin embargo, los stories de Maite acusándolos a ella y a Kiko hicieron que volviera a revivir una dura situación. "Sabe que me va a hacer daño, pero le da igual. Ella chantajea un montón. En el trayecto de Madrid al piso de la playa, creo que va siendo consciente y chantajea que es con ella o contra ella. Me amenaza con eso, 'conmigo o contra mí, mi vida no tiene sentido. Dile a tu hermana que me haga caso, que no puede vivir sin mi", ha explicado Suescun.
Sofía Suescun decide poner una orden de protección contra su madre
Al ver que se le escapa el control sobre su hija, Maite Galdeano decide volver al hogar de Sofía y Kiko la noche del 13 de agosto. "Ella considera que tiene que estar allí. Que todos tenemos que tragar. Y tras estos chantajes y amenazas, ella viene a casa sin que nadie la casa. Saltándose una vez mas todas las normas, mis decisiones, sin dormir, con un ataque de nervios. No se que pretendía en ese estado. Sabiendo previamente lo que le estaba pidiendo. No entiendo a día de hoy que esperaba en ese momento", ha contado, desgarrada, Sofía.
Es entonces cuando se produce el famoso salto a la valla de su casa, donde supuestamente Maite se habría herido en la pierna. "Salta la valla, pega golpes, le da igual todo. Saltan las alarmas y se presenta la policía. Imagínate qué vergüenza, cómo le explicas que es tu madre se esta saltando la valla de tu casa y no sabes a qué puede llegar porque hay unas amenazas super graves frutos de unos celos super tóxicos e incontrolables que no se como va acabar", explicaba Sofía, aún sin creerse la situación que tuvo que vivir y con lágrimas recorriendo sus mejillas. Y es que la joven se ha roto en varias ocasiones durante esta entrevista.
En aquel momento el miedo hacia su madre hizo que se escondiera en su habitación con sus perros. "No soy capaz de afrontar la situación. Menos mal que he tenido a Kiko a mi lado… Yo no podía hablar. Él lo estaba intentando explicar con unos nervios, sabiendo estas amenazas previas que había hecho", ha comentado, elogiando el apoyo de su pareja.
Los agentes de policía al ver a Suescun desencajada y temblando, "me recomiendan protegerme y yo hago lo que me dicen porque tengo miedo. Me recomiendan poner una orden de protección porque ellos mismos se dan cuenta que no está bien. Esta actuando desde un odio, una ira... Lo que hago es poner esa medida par que no vuelva a pasar esto porque con el antecedente de esas amenazas y chantajes tengo un miedo que jamás he sentido. Me veo en la necesidad y obligación de hacer esto", terminaba Sofía. Un relato terrible y durísimo que llevó a la joven a querer marcar esta distancia con su madre por su propio bienestar.