Además de por el polémico comienzo de su noviazgo, Sofía Suescun y Kiko Jiménezse convirtieron en protagonistas el pasado agosto por el altercado que ambos protagonizaron en Marbella con la policía local de la ciudad malagueña. Durante una noche de fiesta, a Sofía Suescun le pidieron documentación y, ante su negativa, se armó una escena que acabó con el ex de Gloria Camila pasando la noche en el calabazo.
Pues bien, cuatro meses más tarde se ha conocido la sentencia y Sofía Suescun tendrá que pagar una multa de 1.000 euros a uno de los agentes por insultarle, algo que la hija de Maite Galdeano ha negado siempre. Su novio está pendiente aún de juicio.
La periodista Nuria Chavero ha contado en 'El programa de AR' que la popular pareja no está en absoluto de acuerdo con esta condena y han decidido poner, de forma conjunta, una denuncia al sindicato de Policía de Andalucía por "injurias y calumnias". "En un acto de conciliación, la pareja ha pedido 8.000 euros al sindicato, que se ha negado a pagarlos, así que el proceso judicial continúa", ha explicado la periodista.
El atestado policial
La controversia del altercado en el que se vieron implicados Sofía Suescun y Kiko Jiménez no pintaba nada bien desde que se publicara el contenido del atestado policial. Tal como desvela El Mundo, el asesor del amor en MYHYV agredió a un agente de seguridad de Marbella cuando intentó acceder al recinto del Festival Starlite y, seguidamente huir junto a su pareja.
Los hechos tuvieron lugar la noche del pasado 3 de agosto. Según el informe policial, Kiko se encaró con "actitud chulesca" con el policía que vigilaba la entrada principal del festival cuando le pidió que se retirasen debido a la afluencia de coches por uno de los accesos. El ex de Gloria Camila, según el atestado, reaccionó ante el agente de manera "chulesca", contestándole: "Soy un personaje público, soy íntimo amigo de la dueña de Starlite y voy a entrar por aquí". Todas estas afirmaciones han sido desmentidas en repetidas ocasiones por la pareja que ha decidido contraatacar tomando medidas legales.