En el último año y medio María del Monte (62 años) ha vivido algunos de los momentos más complicados de su vida. Tras el robo sufrido en la vivienda que comparte con su pareja Inmaculada Casal y la detención de su sobrino Antonio Tejado implicado en los hechos, su estabilidad familiar se ha visto afectada y por su puesto su ánimo también. Y no son los únicos acontecimientos duros a los que ha tenido que hacer frente de forma más o menos reciente, pues entre 2020 y 2021 también perdió a dos hermano y a su madre. Tres pérdidas complicadas que venía arrastrando cuando en 2023 tuvo lugar el robo.
Ha pasado poco más de un año y medio y María del Monte no ha hecho más que demostrar su fortaleza, pues ha empezado este septiembre con fuerza y muchas ganas de trabajar, tanto que se ha convertido en nueva colaboradora de ‘Y ahora Sonsoles’, el vespertino de Antena3, y será jurado junto a Rayden y Lucas Vidal de ‘La bien cantá’ un talent show de copla que estrena TVE. Es decir, María va a estar en su salsa y además feliz por ver a nuevas generaciones continuar con un estilo musical que siempre ha sido su vida. Volver a la televisión le ha hecho muy feliz, no hay más que ver sus redes sociales donde no deja de compartir grandes y divertidos momentos, además de algunos con su pareja, Inmaculada, que ha sido la que ha sufrido todo lo ocurrido a su lado y es su gran compañera de vida.
Junto a ella tomará la decisión de si finalmente vender o no la casa en la que todo ocurrió; en primavera se dijo que la intención era deshacerse del inmueble y del mal recuerdo, pero a día de hoy no se han iniciado los trámites para hacerlo, probablemente porque esa vivienda María del Monte la compró hace 24 años, concretamente en el 2000, y además del horrible robo, también ha vivido allí instantes felices, está situada en su pueblo y es el inmueble que ella eligió, con las características que le parecían importantes para hacer su vida. Si finalmente quisiera deshacerse de él seguro que no le faltarían compradores, pues está situado en una buena zona, tiene 563 metros cuadrados sobre una parcela de más de mil, una piscina de 45 y además un amplio jardín con porche para disfrutar en las muchas buenas tardes sevillanas.
La situación económica de María del Monte
Teniendo en cuenta el precio por metro cuadrado actual de la zona, Del Monte podría poner un precio de venta de hasta 700.000 euros, y cobrar un alquiler en caso de querer marcharse, pero no vender de hasta 4.000, lo que sin duda sería muy rentable teniendo en cuenta que ella tiene el inmueble pagado y sin cargas.
Y que además tiene otro al que irse, pues no es su única propiedad. La artista cuenta con una pequeña casita que vale mucho más por su privilegiada ubicación que por sus características, y es que está situada en la aldea de Almonte (Huelva) en El Rocío, el lugar donde una vez al año se celebra la tradicional romería y donde muchos fieles querrían tener una vivienda propia. Ella la tiene, es pequeñita, tiene 85 metros cuadrados y es de una construcción muy antigua, la compró en 1990. Tiene dos plantas y pequeño patio interior en el que disfrutar del aire libre, pero con privacidad. En esa vivienda han sido muchos los amigos de María e inmaculada que han disfrutado del ambiente de El Rocío y de la compañía de sus amigas.
Además de estos dos bienes, María cuenta desde 1990 con la sociedad Monprodu SA, dedicada a la promoción y producción de espectáculos, y que durante años fue la vía por la que María del Monté gestionó todo lo que tenía que ver con su música. En los últimos años no ha tenido los datos más boyantes, de hecho, en 2022 presentó leves pérdidas y en 2023 se recuperó, aunque tampoco tuvo grandes ganancias, solo 1.600 euros superiores a las del año anterior, algo poco significativo teniendo en cuenta que el activo total es de 345.000 euros.
Y si a todo esto le sumamos las ganancias en televisión que ahora se han duplicado y algunas publicidades, parece que a pesar de las grandes pérdidas también económicas que supuso el ya mediático robo, no serán las causantes de una situación económica complicada. María lleva toda su vida trabajando y está en disposición de solventar este contratiempo que le ha hecho mucho más daño en lo emocional que en lo material, y eso sin duda es un descanso porque si además de hacer frente al hecho de tener que recuperarse del momento tan duro que vivieron ella e Inmaculada cuando fueron ‘atacadas’ en su casa, con el añadido de afrontar que su propio sobrino estuviera implicado, tuviera que hacer frente apuros económicos, todo hubiera sido infinitamente más difícil.