Cuando parecía que las aguas se habían calmado en la vida de Shakira (49 años) y cumplía su sueño de volver a Miami junto a sus dos hijos tras su polémica separación de Gerard Piqué, ha sido ella misma quien ha vuelto a la primera línea de actualidad tras estallar como nunca contra nuestro país.
A punto de cumplirse un año de su condena por defraudar a la Hacienda Pública entre los años 2012 y 2014, la cantante colombiana ha roto su silencio en una extensa carta en la que ha querido dar explicaciones sobre el caso que dio la vuelta al mundo y empañó, de alguna forma, su imagen pública.
"En 2023 viví rodeada de cámaras que esperaban ansiosamente mostrarle al mundo cómo me quebraba. Nadie se perdió detalle: el juicio de Hacienda, el divorcio mediático… era un espectáculo demasiado jugoso para dejarlo pasar", narra Shakira en un escrito que ha publicado 'El Mundo' sobre cómo vivió esos meses horribles para ella y toda su familia.
Cabe recordar que Shakira admitió ante la Audiencia de Barcelona haber defraudado 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014, delito por el que llegó a un acuerdo y aceptó el pago de una multa de 7,8 millones a cambio de una rebaja de condena que evitó su entrada en prisión.
"Lo más frustrante fue comprobar que una institución del Estado parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones. Pues bien, creo ha llegado el momento de darlas”, continúa el escrito donde señala directamente a la Hacienda Pública.
“Parecerá incomprensible, pero para mí la década española fue una década financieramente perdida, y no porque trabajara poco. Di 120 conciertos en 90 ciudades distintas. ¿Cómo puede perder dinero una persona que da 120 conciertos? Suena extraño, lo sé, pero hoy mi patrimonio consiste en lo que gané antes de llegar a España y lo que gané después de salir de ella. Todo lo que gané en esos años se lo quedó el Estado español", escribe Shakira visiblemente resentida con todo lo ocurrido en nuestro país.
"En 2011 yo deseaba que prosperara mi relación con Gerard Piqué, que en ese momento estaba atado a España por motivos laborales, pero viajar a España me generaba muchísimas complicaciones, porque me forzaba a estar lejos de mis centros de actividad laboral. Siempre que regresaba, lo hacía para que prosperara esa relación, no por 'vocación de permanencia'", especifica Shakira hablando de los inicios de su relación con el futbolista catalán. Y es que para ella, bajo esa condena hay "una estrategia en la que además subyace un prejuicio machista".
Respecto al proceso judicial en el que se vio inmersa, la artista asegura que "algunos técnicos de la Agencia Tributaria española presentaron un relato infantil y moralista en el que yo era una cantante que evitaba cumplir con sus obligaciones fiscales y ellos los representantes de la justicia y la decencia. La realidad era muy distinta: yo cumplí siempre con mis obligaciones", ha recalcado.
Shakira envía un mensaje a sus dos hijos
Shakira siempre ha dejado claro que vive por y para sus hijos y es por ellos por quienes decidió aceptar ese pacto. Milan y Sasha también han tenido un espacio muy especial en esta carta y es que su objetivo es "dejarles el legado de una mujer que expuso sus razones con calma y en sus propios tiempos, cuando ella lo consideró necesario, no cuando la obligaron a hacerlo". "Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y seguir con mi vida. No por cobardía ni por culpabilidad", se justifica.
Antes de terminar, ha querido dejar claro que su amor por España "aún perdura", pero las cosas han cambiado de manera irremediable. "A veces el compromiso con la verdad es más importante que la comodidad propia. Si en ese momento tomé la decisión de pactar por mis hijos, en este tomo la de hablar, porque es la que me pide mi conciencia", ha aclarado.
Y sentencia: "Se quiso hacer creer a la opinión pública que yo no pagaba mis impuestos, cuando lo cierto es que pagué mucho más de lo que debía. Cuando realmente correspondió hacerlo me declaré residente fiscal española y si se suman todas las cantidades de lo que pagué voluntariamente y las multas injustificadas, se verá que el Estado español se quedó con una suma superior a la totalidad de mis ganancias de esos años".
Ahora sí, esta carta le ayuda a "recuperar" su vida. "Para que nadie escriba mi relato por mí. Igual que con mis canciones, canto para volver a vivir tranquila, para pasar página", sentencia.