Irene Rosales sigue siendo cauta a la hora de hablar de su suegra, Isabel Pantoja, pero no puede evitar que se le note lo que más le duele de la actitud de la tonadillera. La mujer de Kiko Rivera ha comentado en el programa en el que trabaja, 'Viva la Vida', que se alegra de ver a la cantante tan recuperada en su vuelta al trabajo como jurado de 'Top Star: ¿cuánto vale tu voz?', así como de que haya puesto fin a su encierro de muchos meses en Cantora.
No obstante, a Irene Rosales le duele que por el conflicto que Isabel Pantoja mantiene con su hijo Kiko Rivera sus hijas se hayan visto también afectadas y la artista no haga nada por remediarlo. "No han vuelto a tener contacto y con sus nietas tampoco. Aunque hace tres meses que no habla con las niñas mi teléfono está disponible para que hable con sus nietas, aunque pase el tiempo", ha dicho desde su silla de colaboradora a medio camino entre un llamamiento desesperado y un contundente reproche.
A Irene Rosales le duele mucho como a sus hijas puede afectar haber roto de una forma tan tajante la relación con su abuela y lo mismo con Francisco, el hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno. "Yo me pongo en la piel de mis hijas que ni saben ni ven ni nada y no tienen una llamada de su abuela. Francisco lleva en mi casa una semana y no ha hablado con él desde septiembre… ¿Por qué no ha llamado? Y Alberto [el hijo de Isa Pantoja] tiene devoción por su abuela. Creo que los niños se lo merecen", ha dicho visiblemente dolida.
La mujer de Kiko Rivera siempre se ha mantenido en una posición de respeto hacia Isabel Pantoja a pesar de todo lo ocurrido y también ha sido la única conexión de la tonadillera con sus nietas, pero la cantante lleva sin tener contacto con su familia desde hace meses y con sus palabras Irene ha dejado claro que ni está ni se le espera. "La canción de 'Enamórate' le encanta a mi hija Ana, se la saben. Le enseñó a bailarla y todo. Les cuento historias…", ha contado la colaboradora con emoción y pena.