Quien tiene una amiga, tiene un tesoro. Y lo mismo se puede decir de los pueblos. Porque pocas cosas hay más tristes que no tener a nadie con quien compartir confidencias y no tener pueblo. Por esta regla de tres, Sara Carbonero es una de las mujeres más afortunadas sobre la faz de la tierra, y este fin de semana ha podido disfrutar de risas, anécdotas y recuerdos con sus amigas de toda la vida y lo ha hecho en el lugar donde encuentra la tranquilidad: Navalacruz. El pueblo de su marido Iker Casillas se ha convertido en el lugar donde perderse, ser una más, y cargar pilas.
Este fin de semana se ha dado un respiro de sus rutinas y ha viajado hasta allí acompañada de sus amigas. Las mismas que pertenecen al círculo íntimo del matrimonio y que fueron una tumba cuando se dieron el 'sí, quiero' en 2016.
Siguiendo la tradición, se debían un reencuentro en el que estuvieran todas y que hacía cinco años que no se producía. Pero en esta ocasión ha habido un 'plus' que ha añadido solo cosas buenas. Y es que Sara Carbonero se ha llevado a su gran amiga y socia, la periodista Isabel Jiménez. Como no podía ser de otra manera, y tal como han dejado ver en sus publicaciones de Instagram, las chicas han acogido a Isabel con los brazos abiertos y ella se ha integrado a la perfección.
Iker Casillas también ha viajado hasta la localidad abulense con sus hijos Martín y Lucas, pero se quedaba a su cargo en esta ocasión: este fin de semana las protagonistas eran ellas.
Las instantáneas que han compartido no pueden ser más divertidas: Sara subida a caballito sobre Isabel, conciertos donde han bailado y cantando como si no hubiera un mañana... No cabe duda de que Navalacruz ejerce una influencia muy positiva sobre Sara y todas las personas que la acompañan. Y es que es un pueblo que les cuida y en donde son unos vecinos más. Allí no penetran los quebraderos de cabeza y no valen nada ni la popularidad ni los 'likes' de Instagram.