Hemos puesto velas a los Santos y nos han escuchado. Ayer volvía Sara Carbonero a Madrid en visita exprés, donde presentaba su nueva colección como diseñadora de joyas para la marca Agatha. Nos frotábamos las manos por conocer detalles de su reciente boda secreta de primera mano. Discreta que es ella, que llegaba al encuentro con la prensa incluso sin alianza (¿retención de líquidos a causa de su avanzado estado de gestación?), no estaba muy por la labor de compartir con nosotros la felicidad y las primeras impresiones en su nueva etapa como mujer casada. Aun así le hemos sacado información jugosa, como que sí que se ve celebrando una nueva ceremonia, en plan bodorrio y con amigos.
De momento todo va a tener que esperar un poco –ella dice que la nueva boda podría ser en "dos, cinco o diez años" (Modo 'Ironía ON': nos encanta lo concreta que es la Carbonero, ¿a vosotros no?). La expresentadora de Telecinco, se encuentra ya en la recta final de su embarazo, por el que también nos hemos interesado. Mauro, Pablo, Marco, Hugo... Ni ella ni su marido, el portero del Oporto, Iker Casillas, tienen aún muy claro cómo llamarán al bebé que está en camino, pero están barajando la posibilidad de usar dos métodos infalibles: esperar a "verle la carita" o elegir el nombre que más va repitiendo Martín por casa. Esperemos que el primogénito de los 'Carbonillas' no sea fan del muñeco de nieve 'Frozen' ni que ya se esté aprendiendo los nombres de los Pokémon, porque ya le estaríamos guardando un sitio de honor en nuestra galería de 'baby-celebs' con nombres raros...
-Sara, no llevas alianza. ¿Te has quitado el anillo de casada?
-Si no me lo habéis visto puesto ninguna vez. A lo mejor no me la he puesto todavía porque me queda mal de talla.
-Nos pilló por sorpresa tu boda...
-No pensábamos tenerlo siempre en secreto, pero tampoco pensábamos que iba a filtrarse ser tan pronto. No me molestó, pero a veces se nos marcan los tiempos y no nos da tiempo a comunicarlo como queremos. La clave es que lo hicimos con ayuda de gente en la que confiamos.
-¿Fue la boda con la que soñabas?
-Nos apetecía hacerlo así y estoy contenta. Para mí fue muy bonito.
-Ahora eres Señora de Casillas…
-Para vuestra manera de redactar sí, pero… Todavía no me sale lo de "marido". Le llamo Iker… tampoco lo he pensado mucho...
-¿Te ha cambiado en algo que seas una señora casada?
-Creo que no. Ya éramos una familia. Lo que de verdad te cambia con respecto a tu pareja es el tema de los niños, eso sí que te revoluciona.
-¿Y no te da pena que, para una vez que te casas, no puedas montar un fiestón?
-Ninguna. El perezón me lo da montar la megafiesta.
-¿Qué os han dicho vuestros familiares al conocer la sorpresa?
-No ha sido ninguna sorpresa. La gente que tenía que saberlo lo sabía. No creo que todo el mundo se muera por un bodorrio. Claro que me apetece hacer una fiesta con los amigos. A lo mejor hacemos una celebración dentro de dos años o con motivo de los cinco años o dentro de diez...
-¿Y por qué boda por lo civil?
-Soy creyente y católica, pero no soy practicante. En este caso Iker no está bautizado.
-Sara, confirma al menos que no te casaste en chándal. Fue un vestido blanco…
-Pues mira, es no era correcto. Fui gorda. Me vestí un poco especial para la ocasión, pero no era un vestido de novia ni mucho menos… Clarito, sí.
-Y sobre el embarazo, ¿cómo está siendo la recta final del embarazo?
-Ya con ganas de que nazca el bebé y comprobar que está bien todo. Me falta el mes más crítico, que es el penúltimo –al menos con Martín fue así–, pero lo llevo muy bien. Todavía tengo energía, de momento aguanto.
-¿Te quedas en Madrid o vuelves a Oporto?
-Vuelvo a Oporto. De momento seguiré allí en casa y volveremos todos juntos a Madrid cuando acabe la Liga, que será el quince de mayo, aproximadamente. Yo salgo de cuentas a finales de mayo.
-Darás a luz en Madrid. ¿Luego os quedáis una temporada aquí?
-Como ha coincido así, creo que daré a luz, luego es la Eurocopa e imagino que Iker se marchará. Estaremos en Madrid hasta que le permitan volver a Oporto. Nos apetece especialmente estar en España, quedarnos por aquí, y más con un recién nacido.
-¿Es revoltoso el bebé?
-Muchísimo. A veces me asusto de lo bruto que es, pero creo que es un buen síntoma.
-¿Martín ya asimila que tendrá un hermano?
-Tengo inquietud e incertidumbre de cómo presentárselo, cómo explicarle que va a estar siempre con él... Le hablo mucho de él, le enseño sus cosas y le voy diciendo que dentro de poco tendrá un hermanito.
-¿Ya tenéis nombre?
-Definitivo aún no, pero se aceptan sugerencias. A mí me gustaba Mauro, Marco, Hugo y Pablo. A Martín también le preguntamos y el que más gracia le hace es el que más repite, o sea que podría ser ese el elegido. También voy a esperar un poco a verle la carita para decidir.
-Ayer se celebró el Día Internacional del Beso y mucha gente recordó el tuyo con Iker. ¿Tú lo has visto?
-Personalmente, fue un momento clave. Muy espontáneo y muy bonito. Está en mi 'Top Five', por lo menos.