Sara Carbonero e Iker Casillas ya son marido y mujer. El marido y la mujer más discretos del mundo, para ser exactos. Según la información que publica Beatriz Cortázar en el ABC, la pareja se habría casado el 20 de marzo en una íntima ceremonia llevada a cabo en Madrid.
La pareja habría escogido el juzgado de Boadilla del Monte, donde tienen su casa española, para dar el emocionante paso de establecerse como matrimonio, y habrían dado el ‘sí, quiero’ delante de tan solo 3 invitados, siendo uno de ellos el hijo mayor de ambos, Martín. Las otras dos personas, que firmaron en calidad de testigos del enlace, también fueron personas muy queridos por ellos, por ejemplo, en el caso de Sara, esta habría escogido a su hermana para que estampara su firma en los papeles nupciales. Del resto de familia, ni rastro. Ni abuelos, ni padres. Los justos e imprescindibles para que pudiera darse la boda y nada más. Ellos deseaban tener una unión discreta, sencilla y sin mayores fiestas, y así parece que ha sido.
Según cuenta Cortázar, nadie de la familia, salvo los testigos, supieron lo de la boda secreta. La pareja se encargó de contárselo una vez ya hubo pasado. Creían que esta era la mejor manera de tener la boda con la que siempre habían soñado.
Además, lo han hecho a dos meses de que venga al mundo el nuevo miembro de la familia. Sara está embarazada de su segundo hijo, que esperan que nazca en Madrid, cuando Iker reciba las vacaciones del Oporto. Entonces, toda la familia regresará a Madrid, dispuestos a pasar unas semanas de descanso que se verán alteradas por el nacimiento del niño, del que aún no se conoce el nombre, aunque ya han avisado que Aarón, uno de los que más se rumoreaba, no será.
Dado el avanzado estado de gestación de Sara (ella lo está mostrando en las redes), la novia lució para el gran día un bonito vestido premamá en color blanco. No fue una creación ex profeso para tales circunstancias, sino que se trataba de una sencilla pieza de la propia periodista. Aunque no se conocen más detalles sobre la prenda, a juzgar por el estilo de la cronista deportiva, es probable que fuera un vestido de estilo romántico y con toques bohemios. ¡Seguro que fue bellísima!
¡Enhorabuena pareja!