De no haber fallecido el 8 de agosto de 2012 a consecuencia de las secuelas de un cáncer de pulmón, seguro que el recordado actor Sancho Gracia estaría tan destrozado como lo están su mujer y sus hijos, tras conocer la complicadísima situación que atraviesa su nieto Daniel Sancho (29 años), tras confesar el asesinato y posterior descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta (44 años).
"A trabajar y a cuidar al niño"
Sancho Gracia siempre fue un hombre amantísimo de su familia, de su mujer, la periodista uruguaya Noela Aguirre, de sus tres hijos y de su nieto Daniel, nacido cuando el actor era aún un hombre joven –tenía entonces 58 años– y era todavía muy atractivo para las mujeres. Rodolfo, el padre de Daniel, tenía solo 18 años cuando su entonces novia, Silvia Bronchalo, se quedó embarazada. Sancho Gracia fue muy claro al respecto. "Querido Rodolfo, en la vida hay que asumir las responsabilidades.La criatura no tiene culpa de nada, así que a trabajar y a cuidar al niño". El propio Rodolfo reconoció, años después, que la paternidad le cambió por completo. "La vida me cambió. Yo era muy golfo. Era un desastre y la paternidad me vino estupendamente", declaró a LOC en 2015.
Pero no solo Rodolfo se volcó en el pequeño Daniel. Sus tíos, Rodrigo y Félix, y, por supuesto, sus abuelos Sancho y Noela, acogieron al pequeño Daniel como una bendición. Daniel siempre fue un niño cariñoso y familiar, que llenó de alegría a la familia del inolvidable 'Curro Jiménez'.
Solo la muerte pudo separarlos
Todos los Sancho Aguirre son así, muy familiares. Sancho Gracia nació en Madrid en 1936 y a los 11 años, en plena posguerra española, emigró a Uruguay con su familia. Curiosamente, su mujer, Noela, es de nacionalidad uruguaya, pero no se conocieron allí, sino en España, a donde había viajado Noela, periodista de profesión, para entrevistar a actores de relevancia en Europa. El flechazo entre ambos fue instantáneo y solo la muerte de él, en 2012, pudo separarlos.
Sancho Gracia y Noela se casaron por poderes en 1969 y su padrino de boda fue Adolfo Suárez, por aquel entonces director de Televisión Española. Con Adolfo Suárez, Sancho Gracia grabó uno de sus primeros grandes éxitos 'Los camioneros' y siempre mantuvieron una estrecha amistad. Tanto es así que el actor le pidió que apadrinara a su hijo mediano, Rodolfo, solicitud que el expresidente del Gobierno aceptó encantado. Claro que Rodolfo siempre bromeó con ese hecho, ya que Suárez pudo ejercer poco o nada de padrino. "Siempre preguntaba cuándo mi padrino me iba a regalar la bicicleta, pero, claro, era un hombre muy ocupado", recordaba Rodolfo.
'Curro Jiménez', su gran éxito profesional y económico
En 1976 llegó el gran éxito en la carrera profesional de Sancho Gracia, con el que no solo ganó una inusitada fama, sino también mucho dinero. La serie 'Curro Jiménez', en la que Sancho Gracia dio vida a un bandolero de la serranía de Ronda, un personaje inspirado en un bandolero que existió de verdad, Andrés López, conocido como 'el barquero de Cantillana'. Junto al protagonista, la banda estaba formada por 'el Estudiante', personaje que interpretó Pepe Sancho, y 'el Algarrobo', interpretado por Álvaro de Luna.
Gracias a sus pingües ingresos, a los tres hijos de Sancho Gracia nunca les faltó de nada, porque si algo tenía claro el actor es que su prioridad eran su mujer y sus hijos. El mayor, Rodrigo, es guionista y director de cine; Rodolfo, el mediano y más mediático de los hermanos, es actor y posee una productora; mientras que el menor, Félix, es ingeniero. "Mi padre quería que hubiera sido abogado, por la inestabilidad que tiene la carrera de actor, pero sé que también le gustaba que yo hubiera seguido sus pasos", recordó Rodolfo.
Daniel se acostumbró a vivir muy bien desde niño
Daniel Sancho, el primer nieto de Sancho Gracia, también vivió esa bonanza económica del abuelo, por lo que desde niño se acostumbró a vivir muy bien. Hijo y nieto de famosos, Daniel eligió la gastronomía, tras haber probado suerte con el tenis, que se le daba bastante bien. Se preparó para ser chef y esa es la profesión que ha desarrollado en los últimos años. Aunque él hizo creer a todo el mundo que era socio del catering La Boheme y de la hamburguesería Boogie, lo cierto es que solo trabajaba en esos locales como empleado, lo cual es muy digno, pero está muy lejos de la ínfulas de empresario de las que presumía.