No sabemos si Rodolfo Sancho (48 años) era conocedor de la verdadera realidad de su hijo o si él también habría sido víctima de los muchos engaños de su hijo Daniel Sancho (29 años). Pocos días antes de la detención de Daniel en Tailandia por haber cometido, presuntamente, el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta (44 años), Rodolfo Sancho hablaba con orgullo de su hijo Daniel. "Ya vuela solo, tiene un catering, La Boheme, y una hamburguesería, el Boogie", decía muy satisfecho el actor, en plena promoción de su última película 'Delfines de plata', lejos de presagiar la pesadilla que, en apenas dos semanas, se le vendría encima.
Mentiras y contradicciones
Entre las muchas contradicciones en las que Daniel Sancho ha caído en los últimos días, y en las mentiras que, inicialmente, nos hizo creer a todos, como por ejemplo que la policía le había invitado a cenar al restaurante más caro de Koh Phangan tras hacer la reconstrucción del crimen, algo que no era cierto. También, en su primera declaración, dijo que le había dado dos puñetazos a Edwin Arrieta, cuando las pruebas recabadas por la policía indican que, presuntamente, le asestó varias cuchilladas en el pecho.
No serían estas las primeras mentiras que Daniel habría hecho creer a todos. El lujoso tren de vida que llevaba Daniel, viajes, fiestas, barcos... estarían sufragados, según el propio Daniel, por su trabajo de chef y sus negocios. Sin embargo, se ha sabido que Daniel Sancho no es socio ni del catering La Boheme –como cree su padre– ni de la hamburguesería Boogie. Al menos, así se deduce del Registro Mercantil, ya que su nombre no aparece en ninguna de las empresas que gestionan ambos establecimientos. Sí parece que trabajaba en ambos sitios, pero como empleado y quizá su sueldo no le diera para llevar una vida como la que nos mostraba en su cuenta de Instagram.
Daniel vivía con su abuela Noela
Pero no solo eso, Daniel tiene un canal de YouTube llamado Puro Disfrute en el que subía vídeos preparando alguna de sus especialidades. Allí se le ve en una terraza totalmente preparada para disfrutar de unas buenas barbacoas. Se publicó que se trataba de su casa, pero un amigo desveló que no era la casa de Daniel, sino de otro amigo de la pandilla. Daniel, en realidad, cuando dejó de vivir con su padre y su mujer, Xenia Tostado (41 años), se fue a vivir con su abuela, Noela Aguirre, en pleno centro de Madrid. Es muy posible que coincidiera con la mudanza de Rodolfo y Xenia a Fuerteventura, cuando compraron la casa en la que viven en 2015.
Así, mientras todos creían que Daniel era un triunfador con su profesión de chef y un crack en los negocios, en la investigación policial se averiguó que Daniel tenía a su disposición una tarjeta a su nombre asociada a una cuenta bancaria de Edwin Arrieta con un saldo de 25.000 euros al mes. Desde luego, ese 'sueldo' sí le permitiría a Daniel llevar esa vida a todo tren de la que presumía en sus redes. En su declaración a la policía, Daniel afirmó que Edwin iba a invertir en 'su' negocio, pero la verdad es que él no tiene ningún negocio ni es socio de las empresas que citó su padre. Quizá se tratase de un proyecto que Daniel tuviera entre manos, pero desde luego nada que fuera una realidad hoy por hoy.