El amor es un rayo de luz indirecta, una gota de paz, una fe que despierta. Hace ya unos pocos años, una minucia, Massiel se arrancaba para cantarle el amor en uno de sus temas más conocidos -si obviamos el éxito de Eurovisión, claro-. ¡Qué complicado es esto de los sentimientos! Cuando menos te lo esperas, las cosas cambian, los corazones se tuercen y acaba lo que parecía que iba a ser para siempre. Ley de vida, pensarán algunos. El plató de Sálvame es un bullicio de sensaciones. Cada movimiento se vive como si fuese el último. Y, desde luego, el amor no podía quedar excluido. Otra cosa es que, al final, termine triunfando...
Cada poco tiempo asistimos a un nuevo debacle amoroso en el programa más revolucionario de la televisión. Una ruptura sentimental que hace temblar los cimientos de Sálvame. Los colaboradores, con su vida expuesta desde el primer momento en que pisan las instalaciones de Mediaset, se ven aireando sus intimidades como si fuesen los protagonistas -¡es que lo son!-. Basta con echar un vistazo a los devaneos amorosos de María Lapiedra. El affaire sentimental de la actriz erótica con Gustavo González lleva semanas llenando cada tarde. ¿Qué vamos a hacer? Nosotros también sufrimos con ellos.
Gema López se convertía en noticia al saltar a la actualidad la separación del que era, hasta ahora, su pareja. Un alto en la discretísima vida que mantenía la colaboradora. Poco más ha trascendido en estos días, pero no todo va a ser exhibición pública como el romance Lapiedra. También Jorge Javier se atrevía, en un acto de enorme responsabilidad y sinceridad, a explicar cómo se encontraba actualmente su situación sentimental. “Me parecería de muy mal gusto y de muy mal compañero desmentir algo que es verdad”, escribía en su blog de Lecturas.
Sálvame se ha convertido en la peor medicina para el amor. Pocos han sido los colaboradores que han conseguido resistir el paso de los años sin que su pareja terminase sufriendo las consecuencias. Vamos, Lydia Lozano y Charlie -¡¡Por Charlie!!- y poco más. Belén Esteban tuvo su propio via crucis con la separación de Fran Álvarez y, posteriormente, con el bache que sufrió con Miguel al salir de GH VIP. Por suerte, quedó ahí y siguen más enamorados que nunca. Algo que Rosa Benito no consiguió después de Supervivientes. La ruptura mediática con Amador fue uno de los grandes temas del programa. Nadie ha fundido sus anillos como lo hizo Rosa.
Víctor Sandoval convirtió su explosiva ruptura con Nacho Polo en un asunto de estado. Viajes a Miami, entrevistas cruzadas, intentos de reencuentro que acabaron peor de lo que empezaron. ¡Hasta un tema pop se marcó! Anabel Pantoja soltó alguna que otra lagrimita por su ruptura con JuanLu, Rafa Mora pasó de anunciar intención de boda a romper en directo, Karmele hizo lo propio con pichurrín... ¿Afortunados en Sálvame, desafortunados en el amor? Está claro que algo pasa en la corrala más famosa de España.