Mila Ximénez está pasando el confinamiento sola y se le está haciendo cuesta arriba. La propia colaboradora, entre lágrimas, lo ha confesado en su conexión con 'Sálvame', donde se ha roto al reconocer que lleva fatal no tener libertad y que echa mucho de menos a su trabajo y a sus compañeros, en especial a Kiko Hernández, su gran amigo y confidente: "Estoy conviviendo con un alien, no pensé que me iba a derrumbar, pero he visto a Kiko y se me ha ido al fortaleza", ha reconocido rompiéndose por completo. "Nos llamamos y hablamos de vez en cuando. Cada vez estoy más bajita y me estoy metiendo en un bucle de tristeza".
La colaboradora se ha sometido este martes al escrutinio de sus compañeros, que han valorado si es clasista y egocéntrica. Kiko le ha dedicado unas bonitas palabras y Mila no ha podido evitar emocionarse al escuchar lo que su compañero piensa de ella: "Es la persona menos elitista que conozco. Clasista tampoco es, porque se junta con toda la chusma: conmigo, con Anabel, con Suso... Nadie es perfecto hasta que lo quieres. Yo te quiero", le ha dicho el colaborador, y ha continuado: "Creo que eres la persona del programa más importante para mí".
Estas palabras han sido como un bálsamo para Mila, que ha reconocido abiertamente que está atravesando una situación complicadísima y que se le ha juntado todo: "Estoy soportando un dolor tremendo con el herpes que no se va. Mañana es el cumpleaños de Alba y son muchas cosas que van sumando y me está afectando. No está siendo fácil. Para mí el confinamiento está siendo duro y difícil, porque antes hacía cosas que parecían muy fáciles y ahora esas cosas se han vuelto imposibles, como ir a trabajar, ir a tomar algo...". La ex gran hermana ha confesado que se siente "perdida" y que le ha tomado miedo a salir de casa: "No tengo narices, tengo miedo, no por mí, sino porque si me pasa algo y mi hija está fuera y mis hermanos. No lo estoy pasando nada bien".
Ante tales confesiones, tan duras, Kiko Hernández ha reaccionado empatizando con ella e intentándola animar: "Si estuviera solo seguramente lo estaría pasando muy mal, pero lo que hay que pensar para venirse arriba es que hoy es un día menos para que todo vuelva a la normalidad y que cuando estemos otra vez juntos lo vamos a valorar todavía más. Antes me decíais que no salgo nunca, que no me tomo nada con los compañeros. A partir de ahora es que lo voy a hacer todo, porque en un '¡chás!' te lo quitan y esto lo estamos aprendiendo con esta mierda de virus".