María Jiménez ha demostrado tener una fortaleza y unas ganas de vivir fuera de este mundo. La cantante ha ganado una durísima batalla que se auguraba imbatible, desde que las complicaciones surgidas tras ser intervenida de una obstrucción intestinal la han mantenido dos meses en la UCI debatiéndose entre la vida y la muerte. Una semana después de que 'Sálvame' consiguiera las primeras declaraciones de María tras recibir el alta, ahora la ha sorprendido en la calle, emitiendo sus primeras imágenes.
Si bien se ha mostrado reticente a ser grabada por Sergi Ferré, reportero del programa desplazado hasta su domicilio en Chiclana de la Frontera (Cádiz), la artista ha dejado claro que poco a poco va recuperando su tono habitual y su fuerza característica.
Las imágenes registradas por 'Sálvame' han interceptado a María llegando a su casa después de haber acudido a su sesión diaria de rehabilitación en el Hospital San Rafael de Cádiz. La intérprete de 'Se acabó', que iba en silla de ruedas, era asistida por el técnico de la ambulancia que la ha acercado hasta su casa. "Estoy un poquito mejor, pero vengo muy cansada", declaraba ante las cámaras, sin muchas ganas de hablar.
Debido a tantas semanas convaleciente, Jiménez ha visto reducida considerablemente su movilidad, por lo que depende de los cuidados de su hijo y el resto de su familia, que no se ha separado de ella desde que sufrió este percance serio de salud. Tal como ha contado Ferré, la recuperación de María "está siendo lenta", y la artista está acompañada en todo momento de su hijo Alejandro, su nuera y sus nietos.
María Jiménez preocupaba a todos después de que se complicara el postoperatorio de una obstrucción intestinal de la que era intervenida y tuviera que permanecer ingresada en la UCI. Durante estos dos meses de hospitalización, era trasladada del Hospital San Rafael de Cádiz al Virgen del Rocío de Sevilla, donde a pesar de los malos presagios, se recuperaba milagrosamente y era dada de alta hace cuestión de una semana.
En las imágenes, a pesar de su falta de movilidad y de que todo va muy poco a poco , se puede ver que María está visiblemente más delgada, aunque el tono de su voz suena con más fuerza. Asimismo, por su rostro maquillado, con su habitual carmín en los labios, se aprecia que sigue teniendo ganas de arreglarse, y eso es muy buena señal.