Que todas las parejas discuten es algo de sobra conocido. De hecho, muchos rostros famosos aprovechan alguna aparición en televisión para hablar de este tipo de quejas que tienen con respecto a su pareja. Es el caso de Tamara Falcó (42 años) que más de una vez ha hablado en la tertulia de ‘El Hormiguero’ de sus desavenencias con su marido. Ahora conocemos un nuevo enfado de Íñigo Onieva (35 años) con su mujer o, más bien, con el equipo que gestiona sus redes sociales.
El matrimonio se encuentra viviendo una constante luna de miel. De hecho, ella misma confesó que iba a ser complicado superar las vacaciones de las que disfrutaron tras haber dado el paso de pasar por el altar. Sin embargo, han conseguido este verano buscar unos destinos totalmente paradisíacos y volver a disfrutar tanto o más que en la misma luna de miel. Pero no todo lo que ocurrió en este viaje es positivo, ya que hubo algo que no sentó nada bien al marido de la Marquesa de Griñón.
La imagen que provocó el enfado de Íñigo Onieva con el equipo de Tamara Falcó
Durante este verano el matrimonio ha realizado un viaje por las Maldivas y las Seychelles, destinos que todo ser humano querría visitar en algún momento de su vida. Durante los días que disfrutaron de estos lugares, ambos compartieron diferentes imágenes en sus redes sociales de todos los planes que iban realizando. Sin embargo, hubo una fotografía en cuestión que publicó la hija de Isabel Preysler pero que poco tiempo después fue eliminada.
Se trataba de una imagen de la pareja en una tesitura muy poco habitual en ellos. Por un lado, Tamara lucía un vestido midi blanco en escote barco y un top fruncido. Por otro lado, Onieva llevaba un pantalón en tonos verde oliva y una camisa con un estampado poco común en él. Por si esto fuera poco, también llevaba el pelo totalmente engominado hacia atrás, además de unas gafas traslúcidas.
El enfado de Íñigo Onieva con el equipo de Tamara Falcó
La imagen en cuestión ha sido capturada por diferentes seguidores de la hermana de Ana Boyer que no son pocos, ya que acumula más de un millón. Sin embargo, ella decidió eliminarla por un motivo muy concreto. Al parecer, Íñigo no estaría de acuerdo en que esta instantánea hubiera visto la luz, razón por la cual le pidió al equipo de su mujer que la eliminase de sus redes sociales.
El pasado martes fue la propia Tamara la que quiso explicar el motivo de haber eliminado esta fotografía, ya que acudió a la presentación de Pedro del Hierro y fue preguntada por ello. “Esa foto no la habíamos escogido en conjunto”, comenzaba diciendo. Sin embargo, Falcó quiso explicar el equipo que tiene detrás de ella encargándose de este tipo de cuestiones, razón por la que no lo había comentado con su marido.
“Yo tengo un equipo de redes y esa foto la subí a un álbum compartido que tengo con mi equipo, pero no estaba aprobada por Íñigo. Al equipo le pareció graciosa y la subieron, pero a Íñigo no tanto. No le gustó y la borramos”, aclaraba. De este modo, matizaba el modo en que comparte el contenido con los encargados de llevar sus redes sociales, los cuales tienen potestad para poder hacer publicaciones en su nombre.
De hecho, hace tan solo unas semanas la propia Tamara se vio envuelta en una nueva polémica relacionada con sus redes. Mientras se encontraba en el tanatorio por el fallecimiento repentino de Caritina Goyanes, compartió en sus historias temporales contenido de ese último viaje. Evidentemente no era el lugar ni el momento apropiado para hacerlo, por lo que ahora se puede casi llegar a confirmar que no fue ella, si no su equipo sin saber dónde se encontraba en ese momento.
La queja de Tamara Falcó sobre Íñigo Onieva
La semana pasada durante la tertulia del programa que presenta Pablo Motos se encontraban debatiendo sobre las diferentes formas de gestionar una pareja. Tamara quiso compartir una anécdota a modo de queja de lo que le había ocurrido con su esposo durante sus vacaciones. “Yo no motivo así. Yo quiero que me motiven”, decía tras ver un vídeo en el que una mujer animaba a su marido pegándole gritos.
“A veces voy a entrenar con el entrenador de Íñigo y él [Onieva] me corrige. Me dice cómo tengo que hacer las sentadillas. Y le digo, '¡pero bueno!'”, continuaba explicando. “Yo cuando voy a pasear, voy a mirar los árboles, los pájaros, tranquilamente. Y resulta que él va a entrenar. Una vez me dijo, 'Pero, ¿quieres moverte?'”, explicaba la colaboradora. Además, indicaba que ella necesita una hora antes saber dónde va a ir para poder tomarse un café y vestirse tranquilamente.