Lejos de lo que pueda parecer en redes sociales, Violeta Mangriñán está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida. Consciente de su problema, la extronista, de 26 años, se sentaba en 'Sálvame' para hacer pública la enfermedad que le persigue desde hace años: la anorexia.
Sin poder evitar romper a llorar, la influencer se sinceraba con Carlota Corredera sobre esta obsesión con la alimentación que le está "quitando la vida". Es consciente de que tiene a su familia y sus seres queridos a su lado pero nadie sabe como ayudarla: "Ellos están preocupados pero me ven estupenda, no me entienden", explicaba a la vez que manifestaba su intención de ponerse en manos de los profesionales cuanto antes.
Detrás de esa joven de físico imponente y aparentemente segura de sí misma y fuerte, Violeta reconocía con mucho dolor que son las durísimas críticas que recibe a diario a través de las redes sociales lo que le crea una inseguridad que sigue calando en su interior.
Ha sido en este momento cuando Mila Ximénez le ha enviado un sabio consejo que ella sigue a rajatabla: "Hasta que no te recuperes no leas nada de las redes", decía la colaboradora quien también ha sido foco de las críticas llegando incluso a poner en entredicho su enfermedad. En su caso, su fortaleza ha estado por encima del daño causado por estos usuarios y dejaba muy claro que nadie le iba a quitar las fuerzas para luchar: "No me hacen daño los que ponen en duda mi enfermedad. Lo único que me lesionaría es que me borraran la sonrisa y las ganas de lucha", escribía a modo de respuesta.
Carlota ha secundado el consejo de su compañera y le recomendaba a la valenciana que "lo más inteligente es aislar a esa gente" de su día a día, algo que Violeta ve como algo "imposible" ya que el 95% de sus ingresos económicos llegan a través de redes sociales. Es un camino largo y complicado pero estamos seguros de que lo superará con creces.