Las últimas semanas han sido las más complicadas de Mario Vaquerizo. En Navidad empezó a sentir unas molestias en las espalda, intentó no darle mucha importancia, pero el día de Nochevieja, el dolor era insoportable, tanto que no pudo celebrar como se merecía la última noche del año. “Habíamos invitado a los amigos a casa”; contó el 'Sábado Deluxe', pero se sentía tan mal que no tuvo más remedio que meterse en la cama.
Desde entonces, ha estado en casa, intentando recuperarse y con los cuidados de sus padres y de Olvi, como al cantante la gusta llamar cariñosamente a Alaska, su pareja y su amiga. "Mis dolores siguen pero no van a poder con esta Nancy pesada que está deseando volver a ser una mariquita inquieta que ese es mi estado natural", escribió el día de reyes en su cuenta de Instagram.
"Mi enfermedad me está afectando tanto que no tengo ganas de f...", decía mientras intentaba acomodarse en el sillón de ‘Sábado Deluxe’ en el que aseguró que su espalda estaba en muy mal estado. “Tengo que corregir mis problemas con ejercicios”, aclaró a los colaboradores, que también estaban preocupados por su estado de salud.
Pero no fue solo de su espalda de lo que habló Mario Vaquerizo. Confesó que su sueño era abrir un negocio en la céntrica calle Libreros de Madrid en el que vender merchandising de él y de Alaska y ofrecer visitas guiadas por sus casas. “Tengo cinco y sé que me van a llamar capitalista”, dijo sin tapujos.